viernes, 16 de octubre de 2009

EL ERMITAÑO

En lo alto de un pico nevado se eleva la figura del Ermitaño. Un oscuro fondo de un gris azulado domina la carta. Sus ropas son grises, un color neutro, porque representa la unión equilibrada de los dos polos: el positivo y el negativo. El gris es el color de la austeridad pero también de la sabiduría.

Si bien en barajas antiguas, como la de Visconti-Sforza o la de Carlos VI, el Ermitaño portaba en su mano un reloj de arena, puesto que era el Señor del Tiempo o el Señor de los Días, en la mayor parte de barajas que se conocen, lo que lleva en su mano es una lámpara, cuya iluminación toma la forma de una estrella de 6 puntas, símbolo de la sabiduría, pues une los dos triángulos de la realización: en el mundo espiritual y en el físico. Su otra mano sostiene un báculo, símbolo de poder pero también del contacto con la naturaleza y el mundo de la materia.



La barba larga y blanca representa la sabiduría y la experiencia; él sabe y por eso no necesita nada, pues el conocimiento le otorga todo aquello que pudiera necesitar, sin embargo el Ermitaño ya no necesita cosas materiales, de ahí la austeridad de su vestimenta y de la carta en general. Es el desapego del que no necesita nada porque lo tiene todo.

El Ermitaño representa la sabiduría y la experiencia, él ha llegado a la cima, pero ha optado por iluminar a los que vienen detrás, por eso la estrella de su lámpara permanece a la vista, él no esconde su sabiduría, por el contrario, la muestra para que cualquiera pueda acceder a ella,

Tradicionalmente el signo que se asigna al Ermitaño es Virgo.


SIGNIFICADOS GENERALES: Representa la sabiduría de la experiencia y la soledad buscada por sentirla necesaria, no por imposición. El Ermitaño, ya en la cima, decide no seguir hacia delante, por el contrario, ilumina con su experiencia a los que vienen detrás; su consejo es sabio y desinteresado. Enlentece las situaciones pues no tiene prisa, sólo observa como otros avanzan siguiendo las huellas que él fue dejando a su paso.

DERECHA: Sabiduría y soledad propias de la vejez. Conocimiento, sabiduría, elevación interior, madurez. Capacidad de comprender y aconsejar sabiamente. Consejo, poseedor de secretos. Prudencia, recogimiento, búsqueda interior, desapego material, frugalidad, austeridad, espiritualidad, paciencia. Sabio aislado del mundo, retiro temporal.

INVERTIDA: Debilidad, decrepitud, misantropía, huraño, ideas anticuadas, aferrarse al pasado. Incapacidad para relacionarse, soledad, aislamiento. Imposibilidad para enfrentarse a los hechos. Pesimismo, desánimo, inercia, inactividad, tendencia a la depresión. Fanatismo, beatería, profeta desequilibrado, secta.


AMOR:

DERECHA: Interiorización de los sentimientos. Soltería, celibato. Necesidad de un período de distanciamiento.

INVERTIDA: Ruptura por incomunicación. Dificultad para encontrar pareja por miedo al compromiso. Frialdad, aislamiento. Alejamiento de la familia y los amigos.


TRABAJO:

DERECHA: Lentitud, retrasos. Buen momento para estudios, para trabajos de investigación. No es momento de ir a una selección laboral. Época de ahorro y austeridad.

INVERTIDA: Falta de concentración. Trabajo pesado y mal pagado. Problemas por no ser capaz de asumir responsabilidades. Período de escasez. No invertir, no prestar dinero.


SALUD:

DERECHA: Longevidad. Frugalidad.

INVERTIDA: Enfermedades crónicas no necesariamente graves: reumatismo, artrosis. Problemas de columna vertebral. Faltas de memoria. Problemas seniles. Manía persecutoria.

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