martes, 5 de abril de 2011

LA COSA

John Carpenter iba para músico, o al menos eso quería su familia, pero desde muy jovencito se decantó por el cine, y con bastante fortuna, pues tenía sólo 22 años cuando ganó un Oscar por un cortometraje, “La resurrección de Bronco Billy”. Sin duda son el terror y la ciencia ficción sus géneros preferentes. Por enumerar algunas de sus películas: “Starman”, “Christine”, “La Niebla”, “Fantasmas de Marte”, “La noche de Halloween” o “La cosa”, a la que dedico la entrada de hoy.





“La Cosa” está basada en el relato “Who goes there?” (¿Quién está allí?) de John W. Campbell. Se llevó a la pantalla por primera vez el año 1.951 con el título “El enigma de otro mundo” dirigida, nada más y nada menos, que por Howard Hawks y que en su día comentaré. En 1.982 Carpenter hizo su propia versión, bastante más fiel al relato original que su predecesora.

La historia transcurre en una estación experimental estadounidense situada en la Antártida. Está compuesta por 12 científicos dedicados a investigar y a combatir el frío y el aislamiento a partes iguales. Un día observan atónitos como un helicóptero de origen noruego sobrevuela la base; está persiguiendo a un perro de inocente apariencia. El helicóptero explota y uno de los noruegos muere al ser abatido a tiros por los de la base en defensa propia.

Todos temen que los noruegos hayan enloquecido y se haya producido una masacre en su campamento, así que el responsable de la base, Garry (Donald Moffat) envía al piloto MacReady (Kurt Russell) y al doctor Copper (Richard Dysart) para averiguar qué ha pasado. Lo que se encuentran es lamentable: el campamento está destrozado, los hombres muertos y un extraño cuerpo carbonizado, que trasladan a su base para analizarlo.

La tranquilidad en la base ha tocado a su fin, el perro al que perseguían los noruegos se ha transformado en un monstruo furioso, que destroza y devora a los demás perros. Hay dos malas noticias: una es que, como han descubierto, esa cosa es capaz de transformarse en cualquier ser que quiera y la otra es que el monstruo ha escapado.

Esta película es un relato de ciencia ficción, una vuelta más de tuerca a un tema que resulta inagotable, y es la relación entre los seres de otro mundo y los terrestres. Como no sabemos absolutamente nada de la vida, o la posible vida, en otros planetas, cualquier especulación puede tener validez. Será la imaginación de cada uno la que dictamine si la relación será amistosa o beligerante., o simplemente no habrá relación puesto que tales seres no existen ya que estamos solos en el universo (¡qué desolación!).

Tanto en la literatura como en el cine, y también en el mundo del comic, tenemos múltiples ejemplos de los distintos tipos de relación que se puede establecer; centrándonos en el cine, casi siempre la hostilidad es la nota dominante, hay excepciones como “E.T.”, pero generalmente, los seres de otro planeta vienen a este mundo con las peores intenciones, su meta suele ser la conquista de un nuevo territorio, no establecer un consulado en la tierra.

Da igual que se tome con humor, como en el caso de “Mars attack”, o que la invasión tenga tintes apocalípticos como sucedía en “Independence day” o “La guerra de los mundos”, el caso es que, normalmente, nos visitan como enemigos. Un motivo bastante recurrente es que los recursos de su planeta están agotados y necesitan colonizar nuevos planetas para sobrevivir, como pasaba en “The Faculty”.

Muchas personas argumentan que los avistamientos ovni son un absurdo, puesto que no tiene sentido que unos seres que han viajado muchos años luz para llegar hasta nuestro planeta, simplemente observen durante unos segundos y luego se vayan. Tiene sentido, pero recuerdo el comentario de un estudioso del fenómeno, que oí hace ya bastantes años y que me pareció muy interesante, según él, para los extraterrestres, nosotros seríamos exactamente lo mismo que las hormigas son para el ser humano. Una persona encuentra un hormiguero, observa durante unos segundos con cierta curiosidad el ajetreo incansable de las hormigas y después prosigue su camino, ocupada en sus cosas, no se le ocurre entablar amistad con las hormigas o tratar de interactuar con ellas. Bien, pues extrapolemos este caso ser humano- hormiga, con el caso extraterrestre-humano… y luego saquemos conclusiones. Sugerente ¿no?

Volviendo a la película, la criatura espacial es tremendamente sibilina, su forma de actuar es similar a la que hemos visto en “La invasión de los ultracuerpos”, adopta la forma de uno de los miembros del grupo, de tal forma que se integra perfectamente con el resto y es muy difícil saber quién es y qué es lo próximo que hará. Este recurso de monstruo con la capacidad de mimetismo es muy efectivo a la vez que habitual, lo hemos visto en series como “Sobrenatural” o “Fringe” y en muchas películas. Y siempre funciona, porque nada es más estremecedor que saber que cualquiera puede ser el enemigo, puesto que su rostro y su voz están camuflados tras los de un ser querido, amigo, compañero, etc.

Ese juego consistente en averiguar quién es la cosa y quién no, es una de las bases de la película, y para mí está perfectamente representado, pues en ningún momento se te hace pesada o te cansas de la intriga. El argumento podría parecer simplista, todo está en función de cómo se cuenta y, sobre todo, cómo se representa. En este caso tenemos un ambiente deprimente, nieve y soledad, doce hombres que están condenados a soportarse durante interminables días en un espacio más bien reducido. A todos estos ingredientes, hemos de sumar el factor desconfianza, algo vital para que no decaiga la tensión en ningún momento.

La música es de Ennio Morricone, todo un clásico de lo más versátil, y ayuda a mantener el suspense. Una película consiste en algo más que el guión y la actuación, es vital también la atmósfera que se logra crear y en ese aspecto Morricone es un genio; subraya los momentos importantes sin cansar ni desviar la atención. En cuanto a los actores, me parecen creíbles, casi todos son muy poco conocidos, salvo Donald Moffat, que es un secundario habitual que nunca defrauda, y un barbudo y jovencísimo, Kurt Russell un buen actor que, para mi gusto, está muy desaprovechado. Por último Carpenter, un buen director, no siempre bien valorado, pero que es este apartado del blog siempre será bien recibido.

En fin, una película entretenida y desasosegante, a partes iguales. Espero que la disfrutéis.



http://www.peliculasyonkis.com/pelicula/la-cosa-el-enigma-de-otro-mundo-1982/

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