El nombre de Jan Amos Komenski a mucha gente no le dirá nada, pero una vez que se dice su nombre latinizado: Comenius, ya es otra cosa (bueno, habrá muchos que sigan sin saber quién es). En el mundo del ocultismo hay muchas personas que hicieron mucho pero, por distintos motivos, su nombre no ha trascendido y sólo unos pocos saben de su existencia.
Como he recibido una educación Rosacruz, he tenido la oportunidad de conocer la biografía de algunos personajes cuyo nombre y obra no tienen hoy por hoy demasiado reconocimiento; en muchos casos su trabajo fue transcendental para la Orden, pero también para el esoterismo en general. Así que dedicar, aunque solo sea unas líneas, al recuerdo de estos personajes, es mi particular homenaje tanto a ellos como a los instructores que me los dieron a conocer.