Vamos a conocer algunos de los llamados Tarots belgas. Su origen no es claro, ya sabemos que en el mundo del Tarot, todo está oculto tras una espesa neblina y la inmensa mayoría de los datos que se manejan, se basan en hipótesis. En cualquier caso, se puede decir que hay dos teorías para explicar la introducción del Tarot en Bélgica: una apuntaría a un origen suizo de este tipo de Tarots, por la simple razón de que el nombre con el que se conocían era: Cartas suizas, la otra, que hoy por hoy tiene más peso, es la de la influencia francesa.
Hace aproximadamente treinta años, un estudioso y coleccionista inglés, Temperley, descubrió una baraja de la que no se tenía noticia hasta ese momento y que hizo que la teoría del origen francés ganara puntos. Se trataba de un mazo de Adam de Hautot. Hoy, en su mayor parte se expone en el Museo del Naipe Francés.