LOS SETENTA Y OCHO GRADOS DE SABIDURÍA DEL TAROT. RACHEL POLLACK. ARCANOS MENORES

Proseguimos con el repaso de esta gran obra; hoy veremos la segunda parte, que se centra en los Arcanos Menores, y también nos presenta una serie de tiradas muy sencillas de entender y fundamentales para practicar, que además nos aseguran unas lecturas muy completas.

El mazo que utiliza la autora para ilustrar el libro es el Rider-Waite-Colman, del que Rachel Pollack hace un entusiasta alegato. No se trata tanto de justificar por qué eligió este Tarot y no otro, sino compartir con sus lectores su sintonía con esas imágenes y las posibilidades que nos ofrece, tanto para aprendices como para estudiantes con un nivel avanzado.

En todo momento, Rachel Pollack, no pretende convencer, sino animar a sus lectores a ir más allá de las imágenes, huyendo de significados fijos, para tratar de profundizar en una visión global de cada Arcano, ella misma reconoce que su intención es ofrecer un Tarot “humanista”, en el que se conjuguen la orientación esotérica con la intuición psicológica, para que cada lectura enriquezca la experiencia de la persona, de tal modo que una tirada se convierta en un punto de partida, desde el cuál pueda profundizar en su propio interior, reflexionar y meditar, sin perder de vista el mundo en el que vive.

Estas explicaciones son necesarias, ya que, este Tarot marca una diferencia abismal con las barajas del tipo Marsella, en especial al introducir imágenes animadas en los Arcanos Menores, por lo que no es tanto una ruptura con la tradición, sino la creación de una nueva línea de trabajo con el Tarot que abre grandes posibilidades de estudio y práctica. Sobre el peso que la baraja Rider-Waite-Colman ha tenido en posteriores tarotistas y, especialmente, artistas que han creado sus propios mazos basados en ella, la autora nos dice:

 

“Desde que apareció la baraja Rider, algunos otros diseñadores de Tarots intentaron incluir una escena en cada carta. Casi todos han rendido tributo a las imágenes de Pamela Smith, algunos aproximándosele en forma muy estrecha, mientras que otros transformaban imaginativamente las ilustraciones del mazo Rider. No hay nada que los obligue a usar esas imágenes, que no están revestidas de la autoridad de una antigua tradición, como los Arcanos Mayores. Su autoridad se deriva de un logro creativo. No se sabe por qué, estas figuras, burdamente dibujadas, torpes, con frecuencia fuera de toda proporción o perspectiva, basadas en unas ideas sentimentales de la Edad Media, han guiado a millares de personas a una comprensión nueva, no sólo de las cartas, sino de sí mismas. De un solo trazo, Pamela Smith creó una tradición nueva”.

 

En la introducción, encontramos una breve mención a la relación de los distintos palos de los Arcanos Menores con cada uno de los cuatro elementos, entroncando a su vez con la Astrología, y también con las letras hebreas que representan el nombre de Dios: Yod – Heh – Vav – Heh.

Pero una de las partes que me parece más interesante es aquella en la que Rachel Pollack nos presenta el concepto de cartas Portales. Se refiere a una serie de cartas que actúan como puertas que abren un camino que, desde el mundo exterior, nos adentra al interior por medio de su simbología arquetípica; es otra manera de trabajar con los Arcanos, muy interesante, en el que, comenzamos por lo externo, los significados de la carta en concreto, los símbolos más aparentes, para luego iniciar un viaje hacia sus mensajes más ocultos, tanto por la vía intelectual como por la meditativa.

 

Rachel Pollack

La elección de estas cartas Portales no se ha hecho de forma caprichosa o aleatoria, sino se basan en la experiencia personal de la autora. Como siempre digo, no nos quedemos solo con lo que una persona concreta nos dice, avancemos más allá, tomemos esta idea de los Portales como una base para luego indagar aún más. Tal vez, las cartas elegidas en este libro nos parecen pocas, puede que, por medio del estudio de los Arcanos Menores, decidamos que algunas cartas que no están denominadas como Portales, nos parece que podrían serlo ¿por qué no? Cada libro es un trampolín desde el que tomamos impulso para nuevos logros, lo que realmente importa es el trabajo que hagamos de forma individual.

 

Tras la introducción, encontramos la descripción de los Arcanos Menores uno a uno, con el estilo característico de Rachel Pollack: práctico y sencillo. Como en el caso de los Mayores, cada carta se describe tanto en posición derecha como invertida. Aquí se nos irá señalando cuáles son cartas Portales, por ejemplo el Tres de Bastos (o Varas) o el Seis de Oros (Pentáculos).

 

Por último, un apartado imprescindible: las tiradas. Tras una breve explicación de cómo entiende ella las lecturas, el eterno debate de interpretación adivinatoria o evolutiva, el determinismo o el asesoramiento; nos presenta tres tiradas muy completas:

-          Cruz Celta

-          Ciclo de Trabajo

-          Árbol de la Vida

La exposición de estas tres tiradas es muy completa, desmenuza cada una de ellas en partes para que pueda entenderse mejor el mecanismo. Y, algo que me agrada encontrar en los libros que hablan sobre el Tarot, cada tirada viene acompañada de ejemplos explicativos, lo que favorece enormemente la comprensión.

El libro se cierra con algunas ideas que pueden resultar de gran utilidad para complementar una lectura de Tarot: la realización de una meditación sobre las cartas y la creación de un mandala.

 

En resumen, este es un gran libro de Tarot, tanto este segundo volumen como el anterior, “Los setenta y ocho grados de sabiduría del Tarot. Arcanos Mayores”, son de esas obras que pueden ser utilizadas como un auténtico manual de aprendizaje.