Hoy me gustaría dar un pequeño o tal vez gran, según se mire, salto hacia atrás, para presentar un interesantísimo mazo de Tarot que, hasta la fecha, goza del honor de ser considerado el más antiguo creado en Francia. Fue editado el año 1.557, en la ciudad de Lyon, por Catelin Geoffroy.
Se trata de unas xilografías pintadas a mano. Por desgracia, solamente se conservan 38 cartas, 12 Arcanos Mayores y 26 Menores. Más desgraciado aún es el hecho de que mi búsqueda por internet para conseguir alguna imagen de los Arcanos Menores ha sido completamente infructuosa. Aún así, es un Tarot que guarda sorpresas y curiosidades, por lo que me parece sumamente atractivo hacer una visita, aunque sea reducida, a lo que se conserva de él.
Lo primero que llama la atención es la ausencia de título en los Arcanos Mayores, si bien conservan su numeración, ninguno de ellos tiene la más mínima leyenda. Veremos, en cambio, como el número correspondiente a cada Arcano aparece en latín y además por duplicado, tanto en la parte superior como en la inferior. La influencia es claramente de la corriente milanesa.