Vista aérea del Cabo de Buena Esperanza |
Mucho antes de que Wagner compusiera su obra “El Holandés Errante” o “El Buque Fantasma”, la leyenda del misterioso barco ya era conocida por marineros de distintos lugares y generaciones. Es un mito fascinante por lo que tiene de arquetípico. Esporádicamente, a lo largo del tiempo, aparecen testimonios de personas que aseguran haber visto surcando los mares, la figura de un misterioso barco antiguo envuelto en neblina que aparece de la nada para volver a desaparecer en el mismo sitio.
Aunque existen distintas versiones sobre el origen de la leyenda, yo relataré la primera que conocí. Se cuenta que a finales del siglo XVII, un barco de origen holandés había partido del puerto de Amsterdam (Holanda), iba a realizar una travesía con destino a la colonia de Batavia, en las Indias Orientales holandesas. Su capitán, Hendrick Van der Decken, era un hombre conflictivo, dado a las aventuras escandalosas y con un sentido de la moralidad más que dudoso.