La figura del hombre lobo es un clásico del cine de terror que cíclicamente se pone de actualidad gracias a alguna película que revive el mito. En los últimos años han sido las sagas “Underworld” y, en menor medida, “Crepúsculo”, quienes mantienen viva su figura. También se puede mencionar la película protagonizada por Benicio del Toro.
Para aquellos que vivimos la adolescencia en los años ochenta, hay una película clave dentro de la temática del hombre lobo, y es de la que hoy voy a hablar. A mí me resulta francamente entrañable, como espero que también les pase a aquellos que en su día la disfrutaron, y quienes no la conozcan y sean amantes del género del grito en general, seguro que lo pasarán bien.
David (David Naughton) y Jack (Griffin Dunne) son dos jóvenes estudiantes norteamericanos que recorren Europa en un viaje mochilero. En este momento están un pueblo perdido en la campiña inglesa. Ha oscurecido y lo desagradable del clima hace que busquen refugio en un bar en el que los parroquianos, bastante huidizos y cerrados, se muestran tan hostiles, que se ven obligados a irse. Sin embargo uno de ellos les aconseja que no se alejen, bajo ningún concepto, del camino. Por supuesto, no hacen caso y se internan en el páramo. Bajo la luna llena se escuchan aullidos y una inmensa y extraña criatura ataca a los estudiantes…
Esta película es del año 1.981 y su director es John Landis, buena tarjeta de presentación. Se podría decir que es una película de terror para adolescentes. Tiene una parte cómica, pero se toma muy en serio el tema de los efectos especiales. Por supuesto, hay que entender que han pasado muchos años y la técnica ha avanzado tanto que no es comparable con lo que se hace ahora, pero a mí me sigue pareciendo el proceso de transformación de persona a hombre lobo, de lo mejor. Eso sí, el resultado final ya no me gusta tanto, esa especie de estola peluda por el cuello que le hace tener una cabeza reducida, no me convence mucho.
La película introduce una gran novedad en el fenómeno hombre lobo, y es que en esta ocasión, el que es mordido, si sobrevive, se transforma en hombre lobo, pero si se muere por el ataque, la víctima estará obligada a pasearse por el mundo como una especie de muerto viviente, hasta que muera el hombre lobo. Hay algunos detalles que me gustaría destacar. Por ejemplo la pregunta que hace un personaje cuando se le aparece uno de esos muertos vivientes: “¿Te parece bien levantarte de la tumba para venir a ver a los amigos?”. ¡Genial!
Aconsejo que no se pierda de vista a Benjamín, el niño que sólo sabe decir NO, como también conviene observar detenidamente a la pareja de policías que se encargan del caso de David, especialmente el de bigote… impresionante.
El mito del licántropo u hombre lobo es bien conocido en diversas culturas del planeta. Existen muchas leyendas sobre su figura, la forma de convertirse en hombre lobo y, como no, los infalibles métodos para combatirlos. En el cine podemos recordar como se ha recreado el mito: desde Lon Chaney Jr. a Paul Naschy, pasando por el mismísimo Jack Nicholson. Y la literatura tampoco escapa al fenómeno “Talismán” de Stephen King y Peter Straub, el personaje Remus Lupin de las novelas de Harry Potter o el cuento “El lobo-hombre” de Boris Vian, son sólo unos ejemplos.
Según la zona en la que nos encontremos, la forma de convertirse en un hombre lobo varía. Tenemos el efecto de una maldición, ser concebido en luna llena, ser el hijo mayor de un sacerdote, beber agua del río en la que ha bebido previamente un hombre lobo, probar la carne humana, vestirse con la piel de un lobo, ser el séptimo hijo de un séptimo hijo,… y estas son sólo unas cuantas de las muchas formas que existen para que se produzca la transformación, claro está, que la más directa sin duda, es ser mordido por un hombre lobo.
Por supuesto, interesa informarse de la forma de acabar con él, nunca está de más saber como defenderse de los terroríficos seres de la oscuridad, por si un día nos topamos con ellos. Aviso importante: el hombre lobo no es un vampiro, aunque sean ambos criaturas ciertamente diabólicas. Así que es mejor no perder el tiempo con ajos, crucifijos o agua bendita. Además, no olvidemos un dato, el vampiro es un muerto que se levanta de su tumba para beber sangre, mientras que el hombre lobo es una persona normal en apariencia, pero que bajo el influjo de la luna llena se transforma en un poderoso y fiero animal.
El elemento estrella para acabar con un hombre lobo es la plata. Hay que matar al hombre lobo, si no seguirá mordiendo a futuras víctimas, con lo cual la plaga se extenderá infinitamente. No debe engañarnos el hecho de que la mayor parte del tiempo sea, al menos en apariencia, una persona normal. Los cuchillos de plata son una buena opción, aunque sin duda, en los tiempos que corren, es mejor utilizar una pistola previamente cargada con balas de plata.
En el mundo real, por desgracia hay enfermedades que explicarían, al menos en parte, lo que es un hombre lobo. En primer lugar hay una enfermedad de origen mental, por lo tanto entra dentro del ámbito psiquiátrico en exclusiva, que es la Licantropía; este trastorno de la personalidad hace que el enfermo crea totalmente que se transforma en un hombre lobo. Siente que tiene pelo por todo el cuerpo, incluso está plenamente convencido de que posee los colmillos, las garras…, en resumen, todos los rasgos físicos propios de un lobo y, en consecuencia, actúa como un auténtico lobo: aullando, corriendo a cuatro patas, comiendo la carne cruda como la comería un lobo, etc.
Después tenemos dos enfermedades que ya tienen un componente físico real: la primera de ellas es la Hipertricosis que se caracteriza por el crecimiento anormal, pero totalmente real, de pelo por todo el cuerpo, esta enfermedad es debida a una anomalía genética, pero el sujeto no presenta ningún tipo de trastorno mental, como era el caso anterior. Parece ser que es hereditaria.
La otra enfermedad también genética, y posiblemente hereditaria, es la Porfiria. Si bien la anterior es traumática por los devastadores efectos psicológicos que produce en la persona que la sufre, la Porfiria no solo puede acomplejar, sino que también es sumamente dolorosa. Uno de los efectos que puede llegar a provocar es una anormalidad en la columna vertebral del individuo, que se ve obligado a curvarse, prácticamente hasta llegar a andar a cuatro patas pues le resulta imposible enderezar la espalda.
Los ojos aparecen siempre como inyectados en sangre y sufre fotofobia, es decir, que sus ojos y su piel no soportan la luz solar, pudiendo llegar a sufrir quemaduras si se produce ese contacto. Las encías se suelen retraer dando a los dientes un aspecto totalmente lobuno. Todo esto puede ir acompañado de una serie de cólicos y dolores abdominales terribles. En algunos casos, como es el de la Porfiria Cutánea Tarda, pueden darse casos de Hipertricosis añadidos a los síntomas mencionados.
Ahora realicemos un ejercicio de imaginación y traslademos a un sujeto enfermo de Porfiria y que fuera un tanto velludo a la época medieval… ¿qué habría pasado con él? Quizás aquí tenemos la explicación científica al mito del hombre lobo… O tal vez no.
Para verla:
http://www.damedivx.com/descargar-2916---un-hombre-lobo-americano-en-londres----(dvd-rip).html
En esta página, para poder acceder a los enlaces hay que registrarse, pero no se tarda ni un minuto y no son de los pesados que luego te inundan el correo de propaganda. Merece la pena porque tienen películas de todo tipo.
David (David Naughton) y Jack (Griffin Dunne) son dos jóvenes estudiantes norteamericanos que recorren Europa en un viaje mochilero. En este momento están un pueblo perdido en la campiña inglesa. Ha oscurecido y lo desagradable del clima hace que busquen refugio en un bar en el que los parroquianos, bastante huidizos y cerrados, se muestran tan hostiles, que se ven obligados a irse. Sin embargo uno de ellos les aconseja que no se alejen, bajo ningún concepto, del camino. Por supuesto, no hacen caso y se internan en el páramo. Bajo la luna llena se escuchan aullidos y una inmensa y extraña criatura ataca a los estudiantes…
Esta película es del año 1.981 y su director es John Landis, buena tarjeta de presentación. Se podría decir que es una película de terror para adolescentes. Tiene una parte cómica, pero se toma muy en serio el tema de los efectos especiales. Por supuesto, hay que entender que han pasado muchos años y la técnica ha avanzado tanto que no es comparable con lo que se hace ahora, pero a mí me sigue pareciendo el proceso de transformación de persona a hombre lobo, de lo mejor. Eso sí, el resultado final ya no me gusta tanto, esa especie de estola peluda por el cuello que le hace tener una cabeza reducida, no me convence mucho.
La película introduce una gran novedad en el fenómeno hombre lobo, y es que en esta ocasión, el que es mordido, si sobrevive, se transforma en hombre lobo, pero si se muere por el ataque, la víctima estará obligada a pasearse por el mundo como una especie de muerto viviente, hasta que muera el hombre lobo. Hay algunos detalles que me gustaría destacar. Por ejemplo la pregunta que hace un personaje cuando se le aparece uno de esos muertos vivientes: “¿Te parece bien levantarte de la tumba para venir a ver a los amigos?”. ¡Genial!
Aconsejo que no se pierda de vista a Benjamín, el niño que sólo sabe decir NO, como también conviene observar detenidamente a la pareja de policías que se encargan del caso de David, especialmente el de bigote… impresionante.
El mito del licántropo u hombre lobo es bien conocido en diversas culturas del planeta. Existen muchas leyendas sobre su figura, la forma de convertirse en hombre lobo y, como no, los infalibles métodos para combatirlos. En el cine podemos recordar como se ha recreado el mito: desde Lon Chaney Jr. a Paul Naschy, pasando por el mismísimo Jack Nicholson. Y la literatura tampoco escapa al fenómeno “Talismán” de Stephen King y Peter Straub, el personaje Remus Lupin de las novelas de Harry Potter o el cuento “El lobo-hombre” de Boris Vian, son sólo unos ejemplos.
Según la zona en la que nos encontremos, la forma de convertirse en un hombre lobo varía. Tenemos el efecto de una maldición, ser concebido en luna llena, ser el hijo mayor de un sacerdote, beber agua del río en la que ha bebido previamente un hombre lobo, probar la carne humana, vestirse con la piel de un lobo, ser el séptimo hijo de un séptimo hijo,… y estas son sólo unas cuantas de las muchas formas que existen para que se produzca la transformación, claro está, que la más directa sin duda, es ser mordido por un hombre lobo.
Por supuesto, interesa informarse de la forma de acabar con él, nunca está de más saber como defenderse de los terroríficos seres de la oscuridad, por si un día nos topamos con ellos. Aviso importante: el hombre lobo no es un vampiro, aunque sean ambos criaturas ciertamente diabólicas. Así que es mejor no perder el tiempo con ajos, crucifijos o agua bendita. Además, no olvidemos un dato, el vampiro es un muerto que se levanta de su tumba para beber sangre, mientras que el hombre lobo es una persona normal en apariencia, pero que bajo el influjo de la luna llena se transforma en un poderoso y fiero animal.
El elemento estrella para acabar con un hombre lobo es la plata. Hay que matar al hombre lobo, si no seguirá mordiendo a futuras víctimas, con lo cual la plaga se extenderá infinitamente. No debe engañarnos el hecho de que la mayor parte del tiempo sea, al menos en apariencia, una persona normal. Los cuchillos de plata son una buena opción, aunque sin duda, en los tiempos que corren, es mejor utilizar una pistola previamente cargada con balas de plata.
En el mundo real, por desgracia hay enfermedades que explicarían, al menos en parte, lo que es un hombre lobo. En primer lugar hay una enfermedad de origen mental, por lo tanto entra dentro del ámbito psiquiátrico en exclusiva, que es la Licantropía; este trastorno de la personalidad hace que el enfermo crea totalmente que se transforma en un hombre lobo. Siente que tiene pelo por todo el cuerpo, incluso está plenamente convencido de que posee los colmillos, las garras…, en resumen, todos los rasgos físicos propios de un lobo y, en consecuencia, actúa como un auténtico lobo: aullando, corriendo a cuatro patas, comiendo la carne cruda como la comería un lobo, etc.
Después tenemos dos enfermedades que ya tienen un componente físico real: la primera de ellas es la Hipertricosis que se caracteriza por el crecimiento anormal, pero totalmente real, de pelo por todo el cuerpo, esta enfermedad es debida a una anomalía genética, pero el sujeto no presenta ningún tipo de trastorno mental, como era el caso anterior. Parece ser que es hereditaria.
La otra enfermedad también genética, y posiblemente hereditaria, es la Porfiria. Si bien la anterior es traumática por los devastadores efectos psicológicos que produce en la persona que la sufre, la Porfiria no solo puede acomplejar, sino que también es sumamente dolorosa. Uno de los efectos que puede llegar a provocar es una anormalidad en la columna vertebral del individuo, que se ve obligado a curvarse, prácticamente hasta llegar a andar a cuatro patas pues le resulta imposible enderezar la espalda.
Los ojos aparecen siempre como inyectados en sangre y sufre fotofobia, es decir, que sus ojos y su piel no soportan la luz solar, pudiendo llegar a sufrir quemaduras si se produce ese contacto. Las encías se suelen retraer dando a los dientes un aspecto totalmente lobuno. Todo esto puede ir acompañado de una serie de cólicos y dolores abdominales terribles. En algunos casos, como es el de la Porfiria Cutánea Tarda, pueden darse casos de Hipertricosis añadidos a los síntomas mencionados.
Ahora realicemos un ejercicio de imaginación y traslademos a un sujeto enfermo de Porfiria y que fuera un tanto velludo a la época medieval… ¿qué habría pasado con él? Quizás aquí tenemos la explicación científica al mito del hombre lobo… O tal vez no.
Para verla:
http://www.damedivx.com/descargar-2916---un-hombre-lobo-americano-en-londres----(dvd-rip).html
En esta página, para poder acceder a los enlaces hay que registrarse, pero no se tarda ni un minuto y no son de los pesados que luego te inundan el correo de propaganda. Merece la pena porque tienen películas de todo tipo.
Unas de las peliculas preferidas de mi papa, el pensó que en Somos Series la podía encontrar o verla pero no. Sin duda le han hecho la vida feliz, por que, por que el andaba buscando su película y mire donde la encontramos en este blogs. Gracias.
ResponderEliminarHola, Luis. Pues no sabes cuanto lo celebro, porque el 90% de los enlaces no están operativos. Ha sido cuestión de suerte.
EliminarEspero que disfrutéis de la película tanto tú como tu padre. Un saludo