SIETE DE BASTOS

El Siete de Bastos nos puede recordar vagamente al Cinco del mismo palo, puesto que aparenta ser una escena de lucha, pero la gran novedad reside en que, en este caso, no se divisa ningún rival, simplemente apreciamos el final de seis varas, pero no a quienes las empuñan Aquí tenemos una clave muy interesante para desentrañar uno de los significados de esta carta: Sentir una amenaza que no se sabe de dónde viene.

La única figura humana que aparece en esta carta es la de un hombre joven; si nos fijamos detenidamente en su rostro, no parece tener miedo, por el contrario, su expresión es de determinación, lo que nos lleva a pensar que ha decidido que si hay que luchar, luchará, con independencia del número de rivales. Todo en su cuerpo indica movimiento, desde los oscuros cabellos al viento hasta la inclinación de su cuerpo. Como buena representante del palo de Bastos, esta carta habla de energía y acción.

Las ropas que viste son sencillas. Cubriendo sus piernas vemos unas mallas naranjas, un color que indica energía y determinación, por otro lado la camisa amarilla que refleja su inteligencia y la túnica corta de un verde claro que le vincula con la naturaleza. Uno de los detalles que siempre me ha intrigado de esta figura es el calzado. En su pie izquierdo apreciamos una bota, en cambio en el derecho vemos un zapato. ¿A qué se puede deber esto? ¿Qué nos quiere decir esta contradicción? Tal vez este detalle haga referencia a la dualidad. Yo veo ambivalencia en la acción que está realizando: ¿Está atacando o se está defendiendo de la amenaza “fantasma” que representan esas varas portadas por presencias que se ocultan a nuestra vista?

Volviendo a lo que tanto me intriga, el asunto del calzado, me pregunto si se trata simplemente de un error en el diseño original y que luego se fue reproduciendo. O tal vez nos querían decir algo, ¿encierra este hecho algún mensaje?. En algunas recreaciones posteriores de este modelo de baraja, obra de otros artistas, se ha obviado este detalle y se han limitado a calzar a nuestro personaje con un par de botas, sustrayéndonos así de este enigma que a mí me resulta tan inquietante.

Es un asunto que merece reflexión.

Otro tema que también me resulta llamativo en esta carta es que no se puede ver a quienes sostienen esas varas de forma tan amenazante, parece que acorralan al personaje, ofreciendo un panorama que viene a decir algo así como: “Si quieres salir de esta situación, tienes que luchar” y la verdad es que parece un tanto desproporcionada esta pelea de seis contra uno. Pero, si observamos con detenimiento, veremos que el joven está en una posición privilegiada, en un montículo sobre el que se eleva con respecto a sus contrincantes, lo que le brinda cierta ventaja.

El suelo que pisa es fértil, no se trata de roca y tierra, eso quiere decir que no es una lucha estéril, sin sentido. El fondo de la ilustración es simplemente un cielo azul, limpio, sin una sola nube, por lo tanto podemos presumir que no hay presagios tormentosos, esa apariencia apacible augura más bien tranquilidad y claridad de ideas. Y la unión de todos estos elementos lleva a pensar que el protagonista del Siete de Bastos tiene todo a favor para ganar la contienda.

Significados generales: Conflictos que nos estimulan, que nos hacen reaccionar. Defensa de lo que tienes o de aquello en lo que crees. Perseverancia, valor. Compromiso con una idea o proyecto. Enemigos de los que hay que cuidarse. Obstáculos de los que desconocemos su origen. Mucha actividad en lo profesional y laboral. Contrataciones. Éxito en exámenes, entrevistas de trabajo, oposiciones.

Invertida: Envidia. Alguien quiere lo que tú tienes: puesto de trabajo, pareja, etc. Chismes, cotilleos. Rendirse ante los obstáculos cuando queda poco. Dudas, vacilaciones, indecisiones. Miedo ante los desafíos que se nos presentan. Evitar afrontar los problemas. Luchar por una causa perdida de antemano. Ataque a traición, que no vemos venir.