Esta carta está dividida en dos partes de forma muy clara: la mitad superior pertenece al mundo espiritual, es nada menos que la figura de un Ángel, se dice que en realidad es el Arcángel Gabriel, la mitad inferior pertenece al reino más carnal que a la llamada de lo espiritual se despierta por la atracción de su llamada.
Los Ángeles que aparecen en el Tarot son susceptibles de muchas interpretaciones, hay quienes dicen que son simplemente Ángeles anónimos, seres angélicos que participan en las actividades humanas, para otros sin embargo son figuras concretas de algunos de aquellos Arcángeles que aparecen en la Biblia y en la tradición judeo-cristiana. Cada cuál que piense en ambas opciones y se decida por la que más le convenza.