Cuando vimos la carta anterior, el Ocho de Oros, aprendimos que el trabajo metódico y continuado acaba, a la larga, dando frutos. La carta de hoy nos enseña algo más, a veces, sin esfuerzo, sin sudor, sin grandes desvelos, la Vida se muestra generosa con nosotros y nos allana caminos, nos facilita oportunidades, nos regala sus dones casi sin que lo hayamos pedido, simplemente DA. Tal vez porque hace mucho hicimos un esfuerzo (puede que en otra vida) y ahora estamos recibiendo la ganancia correspondiente.
Este Arcano es generoso y tremendamente agradable. Recibe el sobrenombre de “El Señor de la Ganancia Material” y así es, puesto que representa el éxito en el terreno material principalmente. La figura femenina que preside la imagen está en un jardín, rodeada de una exuberante planta que, parece ser una vid, desbordando los racimos, no se puede pedir más abundancia, es sin duda, la plenitud de lo que la Madre Tierra nos puede ofrecer.