Resulta casi inevitable, cuando se contempla esta imagen, evocar el cuadro de las Tres Gracias de Rubens. Evidentemente las tres jóvenes que aparecen en la carta son ligeramente más estilizadas y su vestuario es más recatado. Al igual que en la obra de Rubens, las tres forman con sus cuerpos un triángulo en el que una de ellas da la espalda al espectador y las otras dos están prácticamente de frente. Pero en este caso no entrelazan sus brazos en una apretada danza, sino que alzan tres copas como si estuviesen brindando. Y así es, pues el significado principal de esta carta es precisamente el de Celebración.
Según la mitología griega, las tres gracias o las Cárites son hijas de Zeus y de la ninfa Eurínomo. Eran diosas que encarnaban la Gracia, la Belleza y la Fertilidad. Son: Aglaya o Áglae (la brillante o el resplandor), Eufrósine (la alegría del corazón) y Talía (la que hace florecer las plantas). Aparecían en distintos cortejos acompañando a dioses como Hermes, Afrodita o Apolo. No había banquete o celebración en la que no estén presentes, ya que traían la alegría el sentido de la diversión tanto a dioses como a mortales. Waite, un hombre instruido, tal vez tuvo en cuenta el arquetipo mitológico a la hora de contemplar la simbología de este Arcano.