La historia del ocultismo está repleta de gente interesante. A veces el personaje se mitifica hasta tal punto que es muy difícil precisar dónde empieza la persona y dónde el personaje. Algo así pasó con Cagliostro, de quien voy a hablar hoy, un hombre fascinante: impostor para unos, maestro iniciado para otros, cuya figura hoy en día ha quedado un tanto arrinconada, injustamente creo yo, así que me apetecía mucho refrescar la memoria de los que han oído hablar de él, pero a duras penas recuerdan quién fue y que aquellos que desconocían su existencia, conozcan a un personaje francamente curioso e interesante.
Nació en Palermo, Sicilia en año 1743 como Giuseppe Balsamo en un suburbio bastante miserable, Albergaria. Sus padres le internaron en un seminario del que se fugaría a los 12 años aproximadamente. Se cree que desde muy jovencito, probablemente en un convento, tuvo contacto con la Alquimia. Se cuenta que de joven ejerció de proxeneta y de brujo.