Gébelin dejó escrita su opinión global sobre el origen egipcio del Tarot en una frase muy concisa y concreta: “En un cuarto de hora toda la baraja es examinada, explicada, declarada egipcia”. Por motivos que sólo él conocía, su convencimiento fue absoluto. ¿Poseía Gébelin alguna prueba de peso para hacer tal afirmación? ¿Le fueron reveladas algunas claves que le hicieron adoptar tal seguridad en sus afirmaciones? ¿O simplemente él llegó a la conclusión de que las cosas eran así y, sin ninguna prueba a favor, defendió hasta el final sus ideas?
Dudo que alguna vez sepamos con exactitud cual es la verdadera respuesta a tantos interrogantes, pero lo cierto es que la actitud de Gébelin con respecto al Tarot cambió el transcurso de la historia de éste, puesto que desde entonces, tomó una deriva ocultista que antes no poseía.