Tras varias cartas de imágenes grupales, nos encontramos con un único protagonista. La silueta del personaje del Siete de Oros se alza ante un cielo triste y gris. Junto a él, los frutos de su trabajo; esa frondosa planta que vemos salpicada con los brillantes pentáculos es el resultado de su trabajo y tesón.
Pero no parece muy contento con lo obtenido. Observemos atentamente su rostro, realmente no refleja satisfacción por el trabajo bien hecho, por los efectos que han tenido sus desvelos… parece indiferente, casi diría que triste. ¿Cómo puede ser esto? ¿No debería estar radiante por sus logros?