Con este nombre se conoce una línea de mazos de Tarot con unas características muy concretas, que se dio en la zona oriental francesa, en la ciudad de Besançon, en la Borgoña, muy cercana a Suiza. Por supuesto estamos hablando de una variante de lo que llamamos Tarot de Marsella. Realmente la zona geográfica en la que se desarrolló se sitúa entre la zona este de Francia, Suiza y parte de Alemania.
Es muy difícil saber cuando se empezaron a editar estas cartas. La baraja más antigua conocida hasta el momento, es obra de un editor de un pueblo suizo, Solothurn, llamado François Heri (tal vez principios del siglo XVIII, no se sabe con seguridad).