Este Arcano podría definirse con la palabra: ternura. Vemos una escena en la que destacan, por encima de los restantes elementos, las figuras de dos niños o, como luego veremos, dos supuestos niños. Tras ellos, bajo un cielo completamente azul y en calma, se alzan dos construcciones de lo que parece ser un pueblo de la época medieval. La torre más alta podría formar parte de una fortaleza, hacia ella se dirige un hombre con una lanza en la mano, tal vez sea el vigilante del recinto.
La otra construcción es una casa con chimenea, lo que nos da la idea de un hogar acogedor. Ambos edificios forman una especie de barrera infranqueable que protege de cualquier amenaza que pudiera llegar del exterior. Dan la sensación de seguridad, de solidez, de protección. Salvo casos excepcionales, los niños son cuidados por los adultos. Son seres vulnerables y dependientes. La sociedad desde siempre, ha creado una red de seguridad alrededor de los niños, puesto que ellos son el futuro, la esperanza.
El primer edificio de la carta es el resguardo que proporciona el mundo adulto en general y en abstracto, lo que podríamos denominar, la sociedad en su conjunto. El segundo es la protección de la familia, los padres que proveen a sus hijos los cuidados y el amor que necesitan. Y delante de las dos construcciones encontramos a los niños protagonistas de la escena. Vemos lo que podría ser un niño y una niña más pequeña.
Cuando digo podría, al referirme al niño, lo hago intencionadamente, y esto es porque algunos autores dudan de que se trate de un niño. Hay quien sugiere que podría tratarse de un bufón por la vestimenta, especialmente el gorro, que recuerda al de las imágenes de bufones medievales. También he conocido otra versión que dice que se trata de un duende, algo que no entiendo muy bien en qué se fundamenta. A mí, francamente, me parece un niño un poco más mayor. Os pido que observéis su cara y luego decidáis quién os parece que es.
Según yo lo veo, podría ser un niño que ofrece una copa floridamente decorada a su hermana pequeña. Vemos que la niñita está muy abrigada, con unos guantes blancos que simbolizan pureza, como los guantes que utilizan muchas órdenes esotéricas para resaltar precisamente ese significado. Las copas, como ya sabemos, son la representación pictórica del elemento Agua, es decir, los sentimientos, las emociones. En esta carta vemos que las seis copas contienen flores blancas, parecen indicarnos que los sentimientos de un niño son puros, inocentes, carentes de la maldad y el interés de los adultos.
El niño entrega una de esas copas a la niña que la recibe con una ligera sonrisa: podríamos pensar en el hermano mayor que, de forma algo ingenua, otorga los conocimientos que ha ido recabando a lo largo de su corta vida infantil a la hermana menor. Y es que suele ocurrir que los hermanos menores aprenden antes puesto que aprovechan lo que sus hermanos mayores les enseñan y que ellos tuvieron que aprender solos, añadiéndolo a lo que ellos descubren por su cuenta.
Es, por lo tanto, una escena que retrotrae a la niñez con una cierta nostalgia, escenificada en el niño que está a un paso de abandonar la niñez y que, de forma simbólica, transmite sus saberes de niño a su hermana menor, puesto que él ya no los va a necesitar, tal vez por eso su cara circunspecta. ¿Quién no ha experimentado el deseo de volver a ser un niño y solamente preocuparse de sentir? El niño da la espalda a un camino empedrado que lleva a las obligaciones del mundo adulto. Dentro de poco él tendrá que recorrer dicho camino.
Curiosamente, la única persona mayor que vemos en la escena, está ajena por completo a este infantil “intercambio de saberes”. La lanza que porta en su mano (elemento Aire) nos indica que él tiene otras ocupaciones, que no son otras que la protección y seguridad de esos niños que ahora viven felices y ajenos a todo lo que no sea su mundo de emociones puras. Cuando sean mayores también ellos tendrán que dejar de regirse por el sentimiento (copas), para utilizar principalmente el intelecto.
Los adultos piensan antes de actuar, los niños se mueven por las emociones. El niño de la imagen, tiene que abandonar ese mundo infantil en el que ha vivido de acuerdo con sus pulsiones espontáneas, así que cede estas a su hermanita, que las recibe de buen grado.
Significados generales: Es una carta vinculada al pasado y a los recuerdos. Reencuentros con personas o elementos del pasado: con un antiguo amigo, amor, compañero de colegio, de trabajo, vecino, etc. Ofrecimiento de ayuda por parte de un familiar o un amigo: un consejo, un puesto de trabajo, un préstamo, etc. Reunión nostálgica con familiares o personas del pasado: como podría ser una reunión de antiguos alumnos. Deseos cumplidos.
Amor puro, romanticismo. Relaciones basadas en el cariño. Altruismo. Inocencia, pureza, nostalgia. Recuerdos gratos. Regocijo que viene del pasado. Los niños. Regalos
A veces es una carta de nostalgia, indecisiones y dudas. En lo laboral es signo de ingenuidad y poca confianza, la actitud es un tanto infantil.
Invertida: Pensamientos tristes. La nostalgia se transforma en apego al pasado, incapacidad de avanzar, de superar hechos y personas del pasado. Intransigencia. Miedo a madurar, a adquirir responsabilidades. Evadirse de la realidad.
Pasividad, vacilación, inconstancia. Familiares o amigos que decepcionan. Deseos insatisfechos. Lo que sucederá pronto.
En algunas ocasiones, en posiciones favorables y acompañada de buenas cartas, puede significar la llegada inminente de nuevas oportunidades, cambios que se acercan.
Cuando digo podría, al referirme al niño, lo hago intencionadamente, y esto es porque algunos autores dudan de que se trate de un niño. Hay quien sugiere que podría tratarse de un bufón por la vestimenta, especialmente el gorro, que recuerda al de las imágenes de bufones medievales. También he conocido otra versión que dice que se trata de un duende, algo que no entiendo muy bien en qué se fundamenta. A mí, francamente, me parece un niño un poco más mayor. Os pido que observéis su cara y luego decidáis quién os parece que es.
Según yo lo veo, podría ser un niño que ofrece una copa floridamente decorada a su hermana pequeña. Vemos que la niñita está muy abrigada, con unos guantes blancos que simbolizan pureza, como los guantes que utilizan muchas órdenes esotéricas para resaltar precisamente ese significado. Las copas, como ya sabemos, son la representación pictórica del elemento Agua, es decir, los sentimientos, las emociones. En esta carta vemos que las seis copas contienen flores blancas, parecen indicarnos que los sentimientos de un niño son puros, inocentes, carentes de la maldad y el interés de los adultos.
El niño entrega una de esas copas a la niña que la recibe con una ligera sonrisa: podríamos pensar en el hermano mayor que, de forma algo ingenua, otorga los conocimientos que ha ido recabando a lo largo de su corta vida infantil a la hermana menor. Y es que suele ocurrir que los hermanos menores aprenden antes puesto que aprovechan lo que sus hermanos mayores les enseñan y que ellos tuvieron que aprender solos, añadiéndolo a lo que ellos descubren por su cuenta.
Es, por lo tanto, una escena que retrotrae a la niñez con una cierta nostalgia, escenificada en el niño que está a un paso de abandonar la niñez y que, de forma simbólica, transmite sus saberes de niño a su hermana menor, puesto que él ya no los va a necesitar, tal vez por eso su cara circunspecta. ¿Quién no ha experimentado el deseo de volver a ser un niño y solamente preocuparse de sentir? El niño da la espalda a un camino empedrado que lleva a las obligaciones del mundo adulto. Dentro de poco él tendrá que recorrer dicho camino.
Curiosamente, la única persona mayor que vemos en la escena, está ajena por completo a este infantil “intercambio de saberes”. La lanza que porta en su mano (elemento Aire) nos indica que él tiene otras ocupaciones, que no son otras que la protección y seguridad de esos niños que ahora viven felices y ajenos a todo lo que no sea su mundo de emociones puras. Cuando sean mayores también ellos tendrán que dejar de regirse por el sentimiento (copas), para utilizar principalmente el intelecto.
Los adultos piensan antes de actuar, los niños se mueven por las emociones. El niño de la imagen, tiene que abandonar ese mundo infantil en el que ha vivido de acuerdo con sus pulsiones espontáneas, así que cede estas a su hermanita, que las recibe de buen grado.
Significados generales: Es una carta vinculada al pasado y a los recuerdos. Reencuentros con personas o elementos del pasado: con un antiguo amigo, amor, compañero de colegio, de trabajo, vecino, etc. Ofrecimiento de ayuda por parte de un familiar o un amigo: un consejo, un puesto de trabajo, un préstamo, etc. Reunión nostálgica con familiares o personas del pasado: como podría ser una reunión de antiguos alumnos. Deseos cumplidos.
Amor puro, romanticismo. Relaciones basadas en el cariño. Altruismo. Inocencia, pureza, nostalgia. Recuerdos gratos. Regocijo que viene del pasado. Los niños. Regalos
A veces es una carta de nostalgia, indecisiones y dudas. En lo laboral es signo de ingenuidad y poca confianza, la actitud es un tanto infantil.
Invertida: Pensamientos tristes. La nostalgia se transforma en apego al pasado, incapacidad de avanzar, de superar hechos y personas del pasado. Intransigencia. Miedo a madurar, a adquirir responsabilidades. Evadirse de la realidad.
Pasividad, vacilación, inconstancia. Familiares o amigos que decepcionan. Deseos insatisfechos. Lo que sucederá pronto.
En algunas ocasiones, en posiciones favorables y acompañada de buenas cartas, puede significar la llegada inminente de nuevas oportunidades, cambios que se acercan.
Muy buena observación, también varios autores la colcoan como un intercambio de amor, pero un amor como el que surge en la amistad y compañerismo
ResponderEliminarHola, Dheeryan
ResponderEliminarMe gusta esa puntualización del intercambio, porque no son muchos los que reparan en ese matiz, es más evidente el significado de la ternura y la inocencia. Como dices, el intercambio es de amistad, entre iguales, habla más de colegueo y compañerismo.
Saludos y gracias por tus aportaciones