REINA DE ESPADAS

Si tienes algún problema, no sabes que hacer, tienes dudas sobre qué camino es el más adecuado… no dudes en acudir a esta Reina, porque es calculadora, metódica, resolutiva, tiene recursos y toma decisiones sin que su pulso tiemble lo más mínimo; ahora bien, no esperes una palmadita en la espalda, ni una palabra de ánimo afectuosa, eso no lo encontrarás en ella, pues su empatía emocional oscila entre el cubito de hielo y el casquete polar. Para esos asuntos, mejor acudir a la Reina de Copas, que es afectuosa y cálida, y puede que no te resuelva gran cosa, pero confortará tu espíritu.

Encontramos a la Reina de Espadas sentada en su imponente trono, con la espalda recta, sosteniendo en su mano derecha una espada de considerables dimensiones mientras su mano izquierda se alza con la palma abierta. El cielo es de un azul limpio y claro, pero espesos nubarrones ocupan la parte inferior. Tras ella vemos unos árboles lejanos junto a un pequeño riachuelo. Es una imagen regia, que transmite seguridad y solidez. Son estas características las que definen la personalidad de esta carta. Como ya he comentado, no es afectuosa, sino resolutiva. No olvidemos que estamos en el palo mental, y la Reina lleva hasta las últimas consecuencias la exaltación del intelecto.

Su largo vestido es de un tono entre blanquecino y grisáceo. Si el blanco es el color de la pureza, el gris lo es de la sabiduría. La Reina de Espadas no actúa con dobleces, ni segundas intenciones, por el contrario, es directa, expeditiva, justa a su manera, pero además está dotada de una gran inteligencia y buen juicio. En varias ocasiones he visto cómo hay gente que la asocia con las características básicas propias del Arcano Mayor de la Justicia. Por debajo del vestido asoma, de forma mínima, la punta de un zapato rojo, un color que denota actividad y acción. Y es que, a pesar de la aparente inacción que pueda transmitir la posición de su cuerpo, la rigidez de la columna y ese zapato rojo, indican que está alerta y preparada para actuar en caso de que sea necesario. Ella no desgasta energía en esfuerzos inútiles, sino que dirige sus esfuerzos de forma precisa cuando la ocasión lo requiere.

Muy interesante es su capa, pues parece un reflejo del cielo que vemos en el fondo de la imagen; es azul celeste y está salpicado de nubes algodonosas. Precisamente, ese tono azul refleja claridad mental, pues representa un cielo limpio, y las nubes son los pensamientos que inevitablemente surgen, incluso en la mente más lúcida, pero que no opacan esa claridad. Más tarde ahondaré en el tema del cielo del fondo, porque para mí es una de las claves que me ayudó a entender mejor esta carta. Siguiendo con el atuendo de la Reina, vemos que sobre su cabeza descansa una corona adornada con mariposas, que simbolizan la transformación, la evolución que ha sufrido la Reina para llegar donde ha llegado; y que también hace alusión a lo efímero de las cosas, incluidos los pensamientos.

Bajo la corona apreciamos un velo rojo que nos recuerda la actividad a nivel mental de nuestro personaje de hoy, su inteligencia es viva, activa, preparada para cuando tenga que actuar. Hay un detalle sobre el que se ha hablado mucho, que es esa especie de cordel rojo que cuelga de su muñeca izquierda, según Rachel Pollack: “La borla que le cuelga de la muñeca izquierda (el lado de la experiencia) hace pensar en una cuerda cortada (compárese con el Ocho de Espadas). Ella ha usado la espada del intelecto para liberarse de la confusión, la duda y el miedo; ahora, por más que se enfrente al mundo con el ceño fruncido, abre hacia él la mano”. (“Los setenta y ocho grados de sabiduría del Tarot” Ed. Urano). Sinceramente yo no veo nada de eso, a mí me parece más bien que es un adorno del traje, pero bueno, ahí dejo el apunte para que se reflexione sobre el tema y se saquen conclusiones propias.

Con la mano derecha (la mano que da) sujeta la espada absolutamente vertical, imagen de la autoridad y el dominio de las situaciones, el borde de la empuñadura reposa sobre el trono, dando la sensación de solidez y estabilidad. La mano izquierda (la mano que recibe) se alza con la palma abierta hacia arriba, hacia el cielo, en la postura de recepción Por un lado da seguridad, por otro recibe inspiración directamente de ese cielo azul, que habla de una mente clara.

El trono tiene un aspecto sólido, pero nada sobrio, abundan las curvas, lo que nos recuerda la feminidad de la Reina. Vemos que entre volutas, aparece la figura de una mariposa similar a las que ya vimos en la corona, y la cabeza de un angelote, que representa el elemento Aire.

El cielo a mí me ha inspirado mucho. Al hablar de la capa, ya mencioné el significado de ese cielo azul, tan claro y limpio. Hablé de la claridad mental, que es característica de la Reina de Espadas, pero en la zona inferior podemos apreciar un cúmulo de nubes grises, no es un tono oscuro, que pudiera sugerir tormentas o mal tiempo. Esas nubes están ahí, acechando, puede que se vayan disgregando, o por el contrario, pueden crecer hasta ocupar todo el cielo. Esas nubes son los conflictos, los problemas, que permanecen en un estado latente, que han sido superados por la Reina con determinación, pero que no han desaparecido, simplemente están dominados y controlados, forman parte del pasado sobre el que ha edificado su presente. La Reina no es una persona fuerte, independiente e ingeniosa por ciencia infusa, se ha reinventado a sí misma tras pasar por experiencias dolorosas que, lejos de hundirla, han fortalecido su espíritu hasta llegar a ser lo que es hoy. Y es que la Reina representa a aquellas personas que se han crecido en la desgracia y han dejado atrás la adversidad extrayendo su fortaleza de su afán de superación.

Sobre su cabeza, vemos como un pájaro solitario vuela alto, porque sus ideas son libres e independientes, pero también refleja la soledad que siente dentro de su enorme poder. Muy ilustrativo es ese grupo de árboles de trazo grueso, casi borroso, junto a un riachuelo, que quedan al fondo, detrás del trono, parece que hubiese dejado tras de sí, en el pasado, esa unión de lo material y lo espiritual, así como las emociones; como si fuera algo a lo que ha dado por completo la espalda, lo que la convierte en una auténtica Reina de Hielo, inteligente, eficaz pero fría como un témpano.

Significados generales: Físicamente se suele relacionar, como en todas las cartas del palo de Espadas, con personas de ojos claros y cabello castaño. Su carácter se corresponde con los signos de Aire: Géminis, Libra y Acuario. Suele representar a una mujer madura con mucha clase y estilos. En muchos casos es una mujer separada, divorciada, o viuda. Tradicionalmente se asocia con la suegra o la abuela. También con una jefa exigente y estricta.

Representa a una persona de carácter frío y distante; totalmente auto suficiente, muy inteligente, analítica, práctica, metódica, observadora, con un alto sentido de la justicia

Claridad de ideas. Mediación. Aliada fuerte y poderosa.

Cuando está rodeada de cartas más negativas puede hablar de desampara, privación, abandono. Incluso luto o viudedad.

Invertida: Persona amargada, maliciosa, cruel, codiciosa, ruin. Enemiga poderosa. Es una mujer que puede hacer mucho daño, las cartas cercanas nos dirán de qué manera y en qué sentido lo pretenderá hacer.

Disputas, contrariedades. Calumnias, murmuraciones.