El
personaje de esta lámina, vestido de forma elegante, mira hacia el horizonte; en
su mano derecha sostiene un globo terráqueo, con la izquierda sujeta una vara.
El Dos de Bastos es una carta un tanto ambigua, ya sabemos que el número dos es
la dualidad, son tendencias que se contraponen o se armonizan, según los casos.
Centremos la atención en primer lugar en su figura central. Las vestiduras del
hombre evidencian una buena posición social y económica. Su traje es naranja,
un color que transmite vitalidad y fuerza, la suma de la inteligencia del
amarillo y la energía del rojo. Su capa roja le reviste de mayor energía aún. Su
cabeza está cubierta por un gorro también rojo, indica su categoría social.
Hay
interesantes visiones sobre la actitud del hombre, y este es un punto
especialmente interesante porque de aquí derivan interpretaciones distintas del
significado de la carta y tal vez esto es consecuencia de esa dualidad que
antes mencionaba sobre el número dos, que toma especial relevancia en este
Arcano. Me gustaría recordar lo que sobre él escribió. A. E. Waite en “La Clave
de las Cartas del Tarot”:
“Ente
las lecturas alternativas no hay un matrimonio posible; por un lado, riquezas,
fortuna, magnificencia; por otro lado, sufrimiento físico, enfermedad,
disgusto, tristeza, mortificación. El diseño ofrece una sugerencia; hay un
señor que mira sus dominios y alternativamente contempla un globo; es como la
enfermedad, la mortificación, la tristeza de Alejandro en medio de la
grandiosidad de la riqueza de su mundo”.
En
este punto quiero aclarar algo. Waite no es la “Biblia” del Tarot, no tiene la
última palabra sobre el significado de cada carta; simplemente es un señor que,
al igual que yo y que cualquier persona que estudia el Tarot, tiene su propia
perspectiva y plasmó en una hermosa baraja, con la inestimada colaboración de
Pamela Colman-Smith, sus teorías y conclusiones tras años de estudio y
práctica. Por eso, es importante que cada persona analice la carta con
detenimiento y saque sus propias conclusiones sobre lo que sus imágenes
transmiten.
El
debate está entre quienes piensan que el personaje mira con nostalgia hacia
algún punto infinito, como evocando tiempos mejores, quizás recuerde las
grandes hazañas y aventuras que le llevaron a la posición elevada en la que se
encuentra hoy; y quien piensa que el hombre mira sus dominios con satisfacción
recreándose en lo que tiene y quizás planificando cómo puede aumentar más aún
sus posesiones, sería la actitud de quien da por sentado que el mundo está a la
espera de que él lo conquiste.
Y
esta última opción no me parece descabellada, ya que el hecho de sostener sobre
su mano derecha un globo terráqueo, podría sugerir que “el mundo está en mis
manos”. En el Emperador veíamos que los atributos de su rango se reflejan en el
cetro y el orbe que sostiene. Son símbolos de poder y autoridad. El hecho de
que el hombre sostenga una vara en vez de un cetro, a mi me sugiere que lo que
ha conseguido es obra de su trabajo, de su empeño, por que las varas que
representan los Bastos son pura energía y fuerza en acción. Y que se encuentre sobre lo que parece la almena de un castillo o quizá la azotea de una
señorial mansión, nos habla de sus logros en el mundo material. Evidentemente
no es un don nadie.
Las
dos varas, aparte de la representación numérica de la carta, nos pueden
remarcar la dualidad de la acción, una sería la parte intuitiva que es la que
el hombre sostiene en su mano, la otra la activa que está sujeta a la tierra
por un anclaje en el muro: la intuición nos puede llevar a logros materiales.
Si observamos el dibujo grabado en el muro, veremos cómo se entrecruzan dos ramas
de lirios y dos rosas, la combinación armoniosa de la sabiduría y los deseos.
¿Y
qué es lo que nuestro personaje puede contemplar desde lo alto? Pues un enorme
campo de posibilidades: desde las construcciones humanas que se adivinan entre
tanta frondosidad, hasta una inmensa extensión de verdosa vegetación, pasando
por las montañas que en su elevación sugieren toda una gama de oportunidades y,
cómo no, el mar abierto, de aguas tranquilas, en condiciones más que óptimas
para ser surcado y quién sabe si para conquistar nuevas tierras.
Significados
generales: Carta de dominio, de autoridad. Riqueza obtenida por el esfuerzo.
Proyectos que salen adelante por medio del tesón y la paciencia. Beneficios
derivados del trabajo ya sean dietas, pólizas, acciones. Decisiones
importantes. Asociaciones. Negociaciones. En una posición negativa en la tirada
puede hablarnos de dudas y vacilación sobre decisiones que hay que tomar y que
conviene meditar antes de dar un paso.
Invertida: Dudas. Riesgo de caer en el aburrimiento, en la falta de estímulos para avanzar. Obstáculos al emprender algo. Sorpresas inesperadas (las cartas cercanas nos dirán de qué tipo se trata). Rivalidades, desacuerdos. Sentir falta de apoyo. Trastorno, preocupación.
Interesante reflexión. Solo puntualizar una cuestión: Efectivamente, “[…] Waite no es la “Biblia” del Tarot […]”, pero sí es una autoridad en su Tarot, ya que fue él quien lo diseñó y dio indicaciones a la artista Pamela Colman Smith para realizar el diseño gráfico de su Tarot. Me refiero precisamente al Tarot Waite-Colman-Smith popularmente conocido como Tarot Rider Waite, ya que la imagen que se muestra en este post pertenece a ese tarot.
ResponderEliminarEn su obra: «The Pictorial Key to the Tarot» [1911], Arthur Waite describe la carta tal y como él la concibió en colaboración con la artista Pamela Colman-Smith, por lo que indica allí todos los elementos simbólicos que él consideró que deberían aparecer en la carta del Dos de Bastos, así como los significados de la carta tanto si aparece vertical o invertida en una tirada.
Cuando comentas que “[…]es importante que cada persona analice la carta con detenimiento y saque sus propias conclusiones sobre lo que sus imágenes transmiten […]”. Considero esto es parcialmente correcto, ya que más que sacar conclusiones propias, serían interpretaciones propias, y no se debería soslayar lo que propone el autor de un mazo de tarot, y en este caso, se debe tener en cuenta primero la propuesta de Waite, si se utiliza su mazo de tarot. Ya que al estar utilizando una baraja de tarot que lleva una simbología creada por él, plasmada y descrita en su obra escrita, debe tenerse en cuenta. Quizá es por ello, que a partir de que él divulgara su tarot, surgieron nuevas interpretaciones del tarot (tanto simbólica como pictóricamente hablando), el primero en cambiar la semiótica de Waite fue Alister Crowley, quien también pidió la colaboración de la artista Frieda Harris, presentando una alternativa a la concepción de tarot ilustrado de Waite y Colman-Smith, escribiendo también un libro sobre su significado simbólico e interpretativo. Así, desde la primera década del siglo XX, han surgido infinidad de barajas de tarot ilustrado, con sus respectivos significados e interpretaciones (simbólicos y pictóricos) ofrecidos por sus autores. Por que al igual que Crowley, todas las propuestas posteriores han aportado otras interpretaciones al trabajo de Waite, si hablamos de tarots ilustrados.
Considero que los tarots clásicos -o tradicionales- denominados «Tarot de Marsella», sí permiten sacar conclusiones personales, por que utilizan imágenes abstractas en los Arcanos Menores. Cuando se utilizan los Tarots ilustrados se debe respetar la propuesta semiótica de sus autores, ya que bastante trabajaron para crear tanto la simbología como la propuesta de interpretación. Lo mismo ocurre la interpretación de una obra de arte como pintura, escultura, arquitectura, etc. (y los mazos de tarot son creaciones artísticas), el autor sabe cuál es la intensión, simbolismo y significado de su obra, conlleva todo ello, y no se puede soslayar, incluso si se tratara de algo abstracto, pues en el fondo contiene también un simbolismo dado por su autor.
Felicitaciones por tu blog. Un cordial saludo.
Hola Ireri. Agradezco tu visita y tu comentario. Y también agradezco que des pie para hacer una aclaración, que aunque ya en algunas ocasiones he hecho, creo conveniente recordar. Efectivamente, sin duda el mayor experto en el Tarot de Waite es el propio Waite, es un hecho indiscutible. Ahora bien, cuando digo que Waite no es la Biblia del Tarot, no me refiero a que Waite no sea la Biblia del Tarot de Waite, sino del Tarot en general, este es un matiz muy importante. En el blog yo analizo el Tarot basándome en las imágenes del Tarot que diseñó Waite por dos razones: la primera es que es un Tarot con un simbolismo muy rico y con el que sintonizo especialmente por sus influencias tanto de las Escuelas Ocultistas Occidentales (a las que pertenezco) y por su tradición católica (en la que he sido educada), la segunda razón es que es una de las barajas más accesibles y fáciles de encontrar, elegir una baraja más rebuscada podría disuadir a quien quisiera estudiar el Tarot siguiendo sus indicaciones.
EliminarSi bien las imágenes que utilizo son las de Waite por los motivos anteriormente dichos, las explicaciones que doy son absolutamente subjetivas, basadas en mi propia experiencia y mis estudios y reflexiones. Es una de las muchas versiones del Tarot, igual que la de Waite. Cada persona que estudia y utiliza el Tarot se crea su propio “manual” de uso, no hay dos iguales, pero todos son igual de válidos, ya que la única persona que poseía todos los códigos del Tarot fue quien lo creó (o quienes lo crearon), el resto solo hacemos intentos de aproximaciones.
Recibe un saludo y espero que sigas visitando el blog y participando con tus reflexiones