Uno de mis libros de cabecera, desde hace
bastantes años, es “Iniciación al Hermetismo” de Franz Bardon. Se trata de una obra muy práctica, no es un sesudo tratado
ocultista escrito con un lenguaje de difícil comprensión. Por el contrario,
está compuesto de una parte teórica, imprescindible para entender los
principios sobre los que se basa, pero la mayor parte es práctica.
Quiero compartir algunos de los conceptos
teóricos que podemos encontrar en este libro, con la intención de despertar en
quien tenga cierta inclinación hacia el hermetismo el interés por conocer más.
En esta ocasión cedo este espacio para que el
gran Franz Bardon nos explique, con sus propias palabras, qué son los elementos. Quiero hacer una
pequeña aclaración, la correlación que se establece en esta obra entre los
elementos y los palos del Tarot no es la habitual, aunque no es tampoco
excepcional; para Bardon el Aire se corresponde con los Bastos y el Fuego con
las Espadas, cuando por lo general es al contrario. Pero no se me ocurriría
bajo ningún concepto rectificar este punto, respeto totalmente el texto del
libro y quien se anime a leer “Iniciación al Hermetismo” o, mejor aún, quien se
atreva a poner en práctica el entrenamiento sistemático que en él se encuentra,
tendrá que decidir según su propio criterio si le convence esa relación o no.
Sin más, os invito a leer con calma cada
párrafo, las veces que sean necesarias para asimilar los conceptos y
reflexionar sobre lo que allí se nos muestra.
Acerca de los Elementos
“Todo lo que ha sido creado, tanto el
macrocosmos como el microcosmos y, en consecuencia, el gran mundo y el pequeño
mundo, se ha conseguido por el efecto de los elementos. Por esta razón, desde
el mismo comienzo de la iniciación, estaré pendiente de estos poderes y
destacaré de un modo especial su profunda y múltiple significación. En la
literatura oculta, se ha dicho muy poco hasta ahora de los poderes de los
elementos, por lo que me adjudiqué la labor de tatar este campo de
conocimiento, todavía desconocido, y levantar el velo que cubre sus reglas. No
es nada fácil instruir al no iniciado para que no sólo esté plenamente
informado de la existencia y actividad de los elementos, sino que también sea
capaz de trabajar en la práctica con estos poderes en el futuro.
El universo entero es como una maquinaria de
relojería, con todas sus ruedas engranadas y dependiendo unas de otras. Incluso
la idea de la Divinidad, como entidad más elevada comprensible, puede dividirse
en aspectos análogos a los elementos. En el apartado que trata la idea de Dios
pueden encontrarse detalles que lo justifiquen.
En las más antiguas escrituras orientales, se
conocen los elementos con el apelativo de Tattwas. En nuestra literatura
europea, están considerados sólo tomando como base sus buenos efectos y en la
medida en que estemos prevenidos contra su influencia desfavorable, lo que
quiere decir que algunas acciones pueden llevarse a cabo bajo la influencia de
los Tattwas o, de no ser así, vale más no llevarlas a cabo Lo acertado de este
consejo no tiene lugar a duda; pero todo lo que se ha publicado hasta la fecha
apunta solamente a un ligero aspecto de los efectos de los elementos. Con los
libros de Astrología se puede aprender lo suficiente sobre el modo de descubrir
los efectos de los elementos (Tattwas) para uso personal.
Estoy profundizando aún más en el secreto de
los elementos y he escogido por tanto una clave diferente que, aunque parecida
a la astrológica, en realidad no tiene nada que ver con ella. Al lector, para
quien esta clave es completamente desconocida, se le enseñará a usarla de
diversos modos. En cuanto a las tareas, analogías y efectos propios de cada
elemento, trataré de ellos por turno y en detalle en los apartados siguientes,
que no sólo desvelarán su parte teórica, sino que abordarán directamente su uso
práctico, pues es aquí donde ha de encontrarse el arcanum más grande.
En el libro más antiguo de la sabiduría, el
Tarot, ya se ha escrito algo sobre este gran misterio de los elementos. La
primera carta de esta obra representa al mago apuntando al conocimiento y
dominio de los elementos. En esta primera carta, los símbolos son: la espada,
como elemento del fuego; la vara, como elemento del aire; la copa, como el del
agua, y las monedas, como el elemento de la Tierra. Esto demuestra, sin lugar a
dudas, que, ya en los misterios de antaño, el mago estaba destinado para la
primera carta del Tarot, habiéndose escogido el dominio de los elemento como el
primer acto de iniciación. En honor a esta tradición, pondré mi atención, por
encima de todo, en los elementos, pues, como veréis, la llave de los elementos
es la panacea con cuya ayuda pueden solucionarse todos los problemas que
surjan.
Según la sucesión india, los Tattwas son como
sigue:
Akasha – principio del éter
Tejas – principio del fuego
Waju – principio del aire
Apas – principio del agua
Prithivi – principio de la tierra.
En la doctrina india se dice que los cuatro
Tattwas que, de algún modo, son más vulgares, han descendido del quinto Tattwa,
el principio del Akasha. En consecuencia, el Akasha es la causa última y debe
considerarse como el quinto poder, la llamada quintaesencia. En uno de los
apartados siguientes informaré al lector con detalle sobre este elemento
sumamente sutil.
En los apartados siguientes veremos las
cualidades específicas de cada elemento, empezando por los planos más elevados
para bajar hasta el nivel material. Por ahora, el lector habrá comprendido ya,
sin duda, que no es una tarea fácil analizar el gran misterio de la creación y expresarlo
en palabras para que cualquiera tenga la oportunidad de penetrar en la materia
y formarse una imagen plástica de todo ello.
También se hará un análisis de los elementos y
se estudiará su gran valor práctico, para que todo científico, (químico, médico,
magnetizador, ocultista, mago, místico, cabalista, yogui, etc.) pueda sacar
beneficios prácticos. Si lograse instruir al lector, hasta tal punto que sea
capaz de tratar el tema correctamente y encontrar la clave práctica de la rama
de conocimiento más adecuada para él, estaría contento al ver cumplido el
propósito de mi obra.
![]() |
Tejas - Fuego |
El Principio del Fuego
Como ya se ha dicho antes, el Akasha, el
principio etérico, es la causa del origen de los elementos. Según las
escrituras orientales, el primer elemento nacido del Akasha se cree que es
Tejas, el principio del fuego. Este elemento, como todos los demás, manifiesta
su influencia no sólo en nuestro plano material, sino en todo lo creado. Las
cualidades básicas del principio del fuego son el calor y la expansión. Por tanto,
en el principio de todas las cosas creadas han debido estar el fuego y la luz y
en la Biblia leemos: “Fiat lux. Hágase la Luz”. El origen de la luz hay que
buscarlo, desde luego, en el fuego. Cada elemento y, por consiguiente, el del
fuego también, tiene dos polaridades: la activa y la pasiva, que significan
positivo (+) y negativo (-) respectivamente. Más representará siempre las
fuentes constructivas, creativas, productivas, mientras que menos representa
todo lo que es destructivo o separador. En cada elemento hay que distinguir
siempre claramente dos cualidades básicas. Las religiones han imputado siempre
el bien al lado activo y el mal, al pasivo; pero, en buena lógica, no se puede
hablar de bueno ni de malo: no son más que concepciones humanas. En el universo
no hay ni bien ni mal, pues todo ha sido creado de acuerdo con reglas
inmutables, en las que está reflejado el principio divino, y sólo conociendo
estas reglas seremos capaces de acercarnos a la Divinidad.
Como ya hemos dicho, al principio del fuego le pertenece la expansión, a la que llamaré fluido eléctrico para entenderlo mejor. Esta definición no se refiere solamente a la electricidad material, a pesar de tener cierta analogía con ella. Sin duda alguna, cualquiera comprenderá inmediatamente que la cualidad de expansión es idéntica a la de extensión. Este principio elemental del fuego está latente y activo en todo lo creado y, por consiguiente, en todo el universo, desde el más diminuto grano de arena hasta la más sublime substancia visible o invisible".
Continua en este enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te informo que los datos personales que proporcionas al rellenar este formulario tienen como única finalidad gestionar los comentarios, por lo que no son recogidos ni guardados en ningún fichero.
Más información en la página de Aviso legal y Política de privacidad.