La
Reina de Bastos se representa como una gran dama que sentada en un trono
ricamente adornado. Es una mujer que no necesita elevar la voz, ni repiquetear
sus tacones de forma ruidosa para hacerse notar; su presencia majestuosa, que
no altiva, es más que suficiente para ser respetada, escuchada y admirada,
tiene aquello que se conoce como una gran personalidad. Ante el pedestal sobre
el que se eleva el trono, en posición de alerta, vemos un gato negro.
Tradicionalmente,
tanto la Reina como el Rey de Bastos, representaban a personas acomodadas de
campo, ya que los Bastos se asociaban con la naturaleza y sobre todo la
agricultura. Hoy en día no necesariamente tiene que ser así, puesto que la
sociedad ha cambiado demasiado; en general suelen ser personas de cierto éxito
en su vida profesional y social.
Se
dice que la Emperatriz contiene las energías de las cuatro Reinas, es la suma
de sus fuerzas. Otro tanto podría decirse del Emperador con respecto a los
Reyes. Esto querría decir que la Reina de Bastos nos mostraría una de esas
facetas de la Emperatriz, la que se encarna en el palo de Bastos, el elemento
Fuego. Es energía, vitalidad, empuje, fuerza creativa.
Su
cabeza está adornada con una corona de oro, digna de su rango. Su vestido
amarillo simboliza la inteligencia mental, pero también es un reflejo del Sol.
Sobre sus hombros vemos una capa gris larga que nos hace pensar en la
sabiduría. Cuando la inteligencia es revestida por la sabiduría, no puede dar
más que resultados positivos. Cuando nuestras ideas están dirigidas por el
conocimiento, generan una acción creativa y fértil.
Con la
mano izquierda sostiene un girasol, símbolo solar, y con la derecha, la
inevitable vara representativa del palo de Bastos, con esos brotes que nos
hablan de fertilidad, de vida, de la potencialidad de la naturaleza creativa de
esta carta.
El
trono se alza sobre una tarima gris, que eleva a la Reina por encima de las
personas comunes, sus adornos también constituyen un tributo absolutamente
solar. Vemos en el alto respaldo dos leones rojos sobre sus patas traseras (la
postura que se conoce en heráldica como león rampante), representando la
realeza al tiempo que el Sol, y de nuevo girasoles. También encontramos otros
dos leones, en este caso amarillos y sentados, sosteniendo los reposabrazos.
Delante
del trono, sentado sobre sus patas traseras, vemos un gato negro de pequeñas
dimensiones. Su actitud es expectante, en estado de alerta. El gato es un
animal mitológico, que evoca la Magia y lo oculto. Se ha asociado
tradicionalmente a los “familiares” que acompañaban a las brujas de épocas
pasadas, especialmente cuando se trataba de gatos negros. En general el gato es
un animal inteligente, intuitivo y tremendamente independiente. Para mí, este
gato en la carta simboliza inteligencia alerta y, sobre todo, protección.
Como
fondo de paisaje, volvemos a encontrar, en el ángulo inferior izquierdo, las
tres construcciones piramidales que ya vimos en las dos cartas de la Corte
anteriores. Pueden representar los tres grandes planos de existencia, el
triángulo de la creación, etc., en este punto, lo adecuado es que cada cual
reflexione sobre lo que le transmite esa imagen. El cielo es azul, limpio, muy
claro, ninguna nube o turbulencia rompe la tranquilidad de la Reina de Bastos.
El
resumen de esta carta nos lo puede ofrecer la expresión corporal de la figura.
Si la comparamos con las otras tres Reinas, vemos una posición erguida, pero
relajada, me llama la atención la pose más modosa de las otras en comparación
con la de Bastos, fijaros en la posición de sus piernas, cubiertas por el
vestido, pero abiertas, en una pose que nos dice algo así como: “¡Aquí estoy
yo!”, más desinhibida y confiada, en cambio las otras son más recatadas, con
las piernas juntas y, salvo la Reina de Espadas, las de Oros y Copas, están un
tanto ensimismadas en sus respectivos atributos del palo, parecen más recogidas,
reconcentradas.
Significados
generales: Físicamente la Reina de Bastos se suele relacionar con personas de
cabello claro: rubio, castaño claro, pelirrojo... y ojos también claros. Se
trataría de una mujer en edad fértil o en la madurez. Su carácter se relaciona
con los signos de Fuego astrológicos: Aries, Leo y Sagitario.
Carácter:
Es noble, amable, con carácter fuerte, a veces algo mandona, muy resuelta y con
gran confianza en sí misma. Puede relacionarse con el consultante por temas
laborales, de negocio, alguna aventura ocasional.
Alguien
que vive lejos. Se realizan los proyectos. Protección, confianza. Liderazgo. Está
dotada más para los negocios que para las relaciones. Claridad en las
comunicaciones. Fertilidad. Mujer que nos influye favorablemente en el tema
laboral. Mujer de campo.
Invertida:
Recta pero estricta. Dominante, celosa, muy cabezota. Soberbia. Temperamento
explosivo. Puede ser vengativa. Amiga traidora.
Chantaje emocional, obstáculos, oposiciones, contratiempos. Mal momento para realizar movimientos en el terreno económico y en el laboral, ya sean inversiones, traslados, cambios, etc. Liderazgo abusivo. Una mujer que está obstaculizando aquello sobre lo que preguntamos (el resto de las cartas nos aclarará más). Engaños, infidelidades.
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