domingo, 31 de mayo de 2020

EL NUEVO TAROT DE LA ERA DE ACUARIO I


Tras la impactante baraja de Crowley, se abre un período de poca actividad creativa en lo concerniente al mundo del Tarot. Alguien me comentó una vez que creía que el interés de la gente que, por decirlo de algún modo, quiere ver más allá de lo aparente y cotidiano, se dirigió hacia el mundo de la ufología. Puede ser, lo cierto es que, salvo alguna creación artística que remitía al Tarot, no se editó ningún mazo que destacase, que marcase un hito en la larga y prolífica historia de este bello arte. Pero algo cambió en la década de los sesenta, una época de redescubrimiento de creencias milenarias, de acercamiento a la naturaleza, de búsqueda de formas distintas de entender el mundo y la vida.

Son los años del movimiento hippy, con sus luces y sus sombras, que, entre otras cosas, trajo un renovado interés por todo lo referente a la Magia y el Ocultismo, y de forma muy relevante por el Tarot, una tendencia que sobrevivió al hippismo y que ha llegado hasta nuestros días. La baraja que hoy presento es una maravillosa rareza llamada The New Tarot for the Aquarian Age (que podríamos traducir como El Nuevo Tarot para la Era de Acuario) y fue el producto de numerosas sesiones de Ouija por parte de su autor, John Cooke (1920 – 1976) y cuatro compañeros de viaje más. Estas sesiones se realizaron a principios de la década, aproximadamente entre 1.962 y 1.963, pero las cartas no verían la luz hasta unos años después, en 1.969, con la colaboración de Rosalind Sharpe.


John Cooke explicó que esas sesiones de Ouija no se realizaron con la intención de crear una nueva baraja de Tarot. Simplemente, la información surgió de una supuesta entidad que se hacía llamar “We” y también “One”, curiosa esta doble denominación en plural y en singular. Las instrucciones sobre el diseño de cada carta eran sumamente precisas y John Cooke las siguió a rajatabla. Según su autor, estas directrices estaban destinadas a dar un nuevo aire al Tarot, otra vuelta de tuerca, su objetivo era marcar una nueva era dentro de este antiguo arte, que él creía firmemente que tenía su origen en el Antiguo Egipcio (de nuevo la teoría del Libro de Thot) y que las originales cartas de Tarot habrías sido inspiradas de una forma similar a cómo él la estaba recibiendo en ese momento.

Esa evolución, o quizás habría que decir revolución, del Tarot, John Cooke la definía como “Inversión”, porque el Tarot dejaba de ser algo que definía y explicaba las influencias de lo externo en la vida de la persona, como algo del destino, para pasar a ser algo interno. Veremos en estos Arcanos grandes diferencias con los tradicionales, la simbología se despoja de arquetipos más antiguos: coronas, cetros, túnicas, tronos…, se trataba del inicio de una nueva era y todos esos elementos ya no resultaban necesarios, habían quedado obsoletos.

Vamos pues a hacer el repaso de sus Arcanos Mayores, que son absolutamente fascinantes. No tienen numeración y, en gran parte de los casos, resulta complicado asociar cada carta con su correspondiente dentro de los mazos más tradicionales. Afortunadamente, el autor nos dejó delineada esa correspondencia en una serie de libros sobre las cartas, para que no nos perdamos en el camino: “Book of T: The New Tarot”, “Book of G: The Royal Maze” y Book of I: Instructions Sypnosis”. Desconozco si existe una edición traducida al español, pero no he encontrado ninguna referencia al respecto. Tampoco es fácil encontrarla en la versión original, porque está descatalogada, la única posibilidad de hacerse con ella es encontrarla por internet a la venta de segunda mano. Por esta razón, reseñaré cada Arcano con su nombre original, haciendo la traducción más aproximada que pueda y, para que tengamos una referencia clara, iré asociándolo con la carta “tradicional”.

Como norma general, en esta baraja destaca su intento de ruptura con todo lo anterior. Las figuras suelen aparecer desnudas, remarcando la idea de mostrarse tal cuál son, es el símbolo despojado de cualquier artificio que pueda imponer la estructura social más convencional. Quizás los Arcanos Menores pueden resultar un poco insípidos al lado de los Mayores, ya que estos últimos son muy barrocos, lucen repletos de simbología, por lo que aconsejo contemplarlos de forma serena y tomándose un tiempo para la contemplación de cada uno de ellos, puesto que es mucho lo que nos pueden contar.

Empiezo el repaso por el Loco que sería Nameless-One (Sin nombre): Su imagen dista mucho de la tradicional. Se ha deshecho de toda vestimenta y camina desnudo portando un papiro entre sus manos, junto a él vemos un pequeño animal que parece compartir la cabeza de un gato y un perro. Me llama especialmente la atención la araña de importantes dimensiones que se descuelga sobre la cabeza del personaje, quizás sea una representación simbólica que teje la red del destino. Curiosamente, el precipicio que habitualmente se abre ante el Loco, en este caso ha quedado detrás de él, parece una pequeña poza llena de huesos. Merece la pena meditar sobre toda la carta en general, pero muy especialmente en lo que nos puede querer decir esa T que parece surgir de la tierra.

El Mago aquí se llama The Changer (Cambiador, o mejor, Transformador). Es fascinante. Un hombre joven, con una pequeña túnica, se alza sobre una esfera, abriendo sus brazos en cruz, y sobre su hombro izquierdo se posa un águila con la cabeza tapada por una caperuza; puede parecer que está domesticada, pero no es así, pues con sus garras le ha hecho tres heridas. En esta carta podemos ver los elementos que representan los cuatro palos de esta baraja: Serpientes, Peras, Espadas y Piedras.

La Papisa es en este mazo The Mother (La Madre). Cuando ví por primera vez esta carta, lo primero que me llamó poderosamente la atención es que la figura está embarazada. Pensé que tendría que ser un error, pues ese embarazo es un atributo propio de la Emperatriz tradicional. Pues no, se trata de aquel Arcano que conocemos como la Papisa. Vemos que se sostiene en equilibrio entre las dos columnas, portando en sus manos una flor y sendos rayos. Su frente está coronada por dos serpientes, formando un dibujo que puede recordar vagamente a aquellos cuernos lunares que vemos en muchas barajas de Tarot. Junto a cada una de las columnas encontramos un animal mítico, lo que parecen el ibis y el fénix (al menos esa es mi percepción). Echo en falta un elemento en esta carta que a mí me parece vital para este Arcano, el velo.

La Emperatriz es The Feeler (La Sensible). La figura principal, es una mujer con una larga falda y cuyos largos cabellos se enredan en sus pechos desnudos, abre sus brazos como si estuviese preparada para fundirse en un abrazo con cualquiera que lo necesite, ahí conserva ese instinto maternal propio de la carta que representa. Su cabeza se adorna con una Cruz Ansata, que podría representar el signo femenino de Venus. Hallamos a esta revisión de la Emperatriz en un paisaje nocturno, entre dos cipreses: Arriba en el cielo vemos un símbolo de Cáncer, cuya constelación forman siete estrellas resplandecientes.
El Emperador es The Actor (El Actor). Esta visión del Emperador es absolutamente fascinante. Es literalmente un actor (el que hace), que esconde su cara tras una máscara como esas que vemos en el teatro tradicional japonés. Sostiene en su mano la esfera dorada que simboliza su dignidad. Ha abandonado su trono para realizar su actuación, mientras su lugar lo ocupa una figura animal, que puede representar a Anubis. A sus pies un león dormita. Rodeado de estrellas luminosas. Dos pájaros azules flanquean a este Actor. Es una lámina abigarrada, algo sofocante, llena de imágenes.

El Papa es The Speaker (El Orador). Un hombre joven sostiene es sus manos un círculo y una llave. Me hace gracia como remata su vestimenta, o mejor dicho, su ausencia de vestimenta, con unas botas. Pero los ojos inmediatamente se centran en esos rayos que salen por su boca. ¡Qué interesante esta versión del consejero del Tarot! Un corazón dorado irradia sobre su pecho. Tras él se desencadena la erupción de un volcán, mientras unos pájaros revolotean en lo alto. El agua a ambos lados de este Speaker fluye de forma violenta. ¡Es tan distinta esta imagen de la de los Papas tradicionales que cuesta reconocerla!

Los Amantes se denominan The Unity (La Unidad). Otra carta sorprendente. Vemos varios símbolos que representan la dualidad. Las figuras femenina y masculina reposan sobre una esfera que contiene dos peces en el agua junto a dos montañas; ella está en la parte superior boca arriba, él en la inferior, boca abajo. En la parte superior se nos muestra la representación de las fases lunares, en los laterales dos escaleras, en la inferior distintos elementos con un interesante simbolismo mágico: una espada, un pentáculo, una mazorca de maiz, una tortuga portando un pájaro sobre su caparazón y un árbol con frutos. Quiero llamar la atención sobre un detalle que tal vez haya pasado desapercibido, y es la ausencia de un mediador entre las potencias masculina y femenina, figura que tradicionalmente se ha representado en esta carta con un Ángel.

El Carro es The Victorious-One (El Uno Victorioso). El emblemático carro del Arcano VII ha quedado atrás, un poco abandonado a su suerte, como si su conductor ya no lo necesitase más, puesto que ahora camina llevando las correas de los dos leones que antes llevaban el carro. Curiosamente el personaje, que camina desnudo, como la mayor parte de las figuras de este Tarot, lleva en sus extremidades derechas un guante morado en la mano y una sandalia en el pie. Y ¡Ojo a esas alas en su tobillo izquierdo! ¿Alusión a Mercurio? Es llamativo ese velo que sostienen unos pájaros en su pico y que deja entrever en su transparencia, una múltiple pelea de parejas de animales, parecen lobos. Y también es imposible no fijarse en esos dados que muestran los números 2 y 5.

La Fuerza se llama The Deliverer (Entregador y también Libertador). Esta carta es impresionante. El León parece dominar a la mujer a quien mantiene sujeta en un caldero mágico, las llamas ardientes representan el Fuego Espiritual. Un hombre bebe de un cáliz, el tono rojizo que está adquiriendo y las pequeñas llamas que rodean sus pies, podrían sugerir que él adquiere a pequeños sorbos parte del Fuego en el que la mujer está inmersa por completo. Al otro lado, una serpiente surge de una piedra cúbica. Dominando la escena, en la parte superior, vemos una gigantesca Lemniscata en llamas.

El Ermitaño es The Seeker (El Buscador). La representación del Arcano IX es increíblemente descriptiva de sus significados más profundo. Vemos al Eremita desnudo con los ojos vendados, no necesita sus sentidos externos para dirigirse a su meta final, esa montaña en cuya cima arde el fuego eterno; con su conocimiento y la intuición que nacen de la sabiduría interna, es más que suficiente. Es más, tal es su confianza que posee, que se ha desprendido de su báculo, ya no necesita apoyos. Las distracciones externas representadas por la mujer, la ciudad, las flores, etc., no existen para él.

La Rueda de la Fortuna se conoce aquí con el nombre tan sugerente de The Royal Maze (El Laberinto Real). Dos leones rampantes, uno blanco y el otro negro, sostienen con sus patas delanteras una enorme rueda, sus colas se entrelazan formando un símbolo del infinito. Quisiera llamar la atención sobre la expresión de estos dos animales: es furiosa, casi diabólica. La rueda es un círculo que contiene siete círculos de diferentes colores (los Chakras y también los estadios de conciencia). Superpuesto a estos círculos concéntricos, apreciamos un cuadrado. Sobre los radios de la rueda se ven cuatro figuras simbólicas que representan los cuatro elementos. En el eje central encontramos una corona.

En una siguiente entrada, seguiremos el repaso de este Tarot tan impresionante. En el siguiente enlace, podéis encontrar las 22 láminas de los Arcanos Mayores, merece la pena hacer una inmersión en cada una de ellas y analizar su rica simbología de la que yo no he hecho más que una pequeña aproximación.


https://www.tarot.one/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te informo que los datos personales que proporcionas al rellenar este formulario tienen como única finalidad gestionar los comentarios, por lo que no son recogidos ni guardados en ningún fichero.
Más información en la página de Aviso legal y Política de privacidad.