lunes, 23 de marzo de 2020

REY DE BASTOS


Con esta carta completamos el repaso del palo de Bastos y, por consiguiente, de toda la baraja. Ha sido un largo camino, pero hoy, por fin, se cierra el círculo de los 78 Arcanos. Y despedimos este trayecto con un Rey de Bastos potente y poderoso.
Centrémonos en la figura central, que se encuentra sentada en un trono y sosteniendo una vara larga con su mano derecha. No es un anciano; como en todas las cartas de los Reyes del Tarot Rider-Waite-Colman, se trata de un hombre maduro, pero aún joven, distinto al caso del Tarot de Marsella en el que algunos de sus Reyes (Oros y Copas) son mucho más mayores y su edad se refleja en la barba blanca.

Su postura no es relajada, pero tampoco tensa, está alerta, yo diría que vigilante, preparado para actuar en cualquier momento. Casi se podría pensar que está esperando que lleguen retos y desafíos para afrontarlos de forma contundente y sin dilaciones. Toma decisiones y las ejecuta sin contemplaciones. Recordemos que los Bastos son Fuego, por tanto, acción y energía. Su cabeza está adornada con una corona cuya forma me lleva a pensar en unas llamas flameantes. Es uno de los muchos símbolos que evocan el elemento Fuego, como el color de la túnica que viste y así como el velo bajo la corona que cubre su cabeza.


Sus pies se asientan firmemente en la tarima de piedra, que es la solidez, sus zapatos son verdes, al igual que la parte superior de su capa, que nos habla del contacto con la naturaleza, así como de la fertilidad. El collar dorado sobre su pecho representa su dignidad real. La capa amarilla viene adornada con salamandras, símbolo del Fuego. El trono sobre el que está sentado, no tiene reposabrazos, no necesita apoyos, se basta y se sobra por sí mismo. Está adornado su alto respaldo con figuras de leones rampantes, que representan el signo solar, correspondiéndose con Leo, y unas salamandras, formando un círculo a modo de Ouroboros.

Cuando hicimos el repaso del Caballo de Bastos, presenté una comparativa sobre el símbolo del Fuego, las salamandras, en tres cartas: Sota, Caballo y Rey. Recomiendo repasar esos párrafos. No voy a volver a repetir lo mismo en esta ocasión, pero si quiero remarcar la consecución de esa idea que arrancó en la Sota y que se expandió con la acción del Caballo, ahora es el dominio absoluto, el Rey es el producto de ese logro. También quiero llamar la atención sobre la pequeña salamandra que encontramos en el ángulo inferior derecho. ¿Qué os sugiere esta imagen? Para mí, ver la salamandra junto al Rey, en la tarima sobre la que se eleva el trono, me refuerza en el pensamiento ese poder que ha adquirido con su elemento, el Fuego, y ahora ambos comparten reinado.

Con su mano derecha sostiene una larga vara representativa de los Bastos; como ya hemos visto en otras cartas de este palo, brotan una hojas verdes en la parte superior.
El fondo es un cielo azul, sin una nube, nada hay capaz de perturbar la mente del Rey y, si se diera el caso, ya se encargaría él de despejar la amenaza de forma implacable. El suelo es de color naranja, similar al que veíamos en la carta del Emperador, recordándonos la fuerza combativa y poderosa de Marte.


Significados generales: Como las otras figuras del palo de Bastos, físicamente puede representar a personas de ojos y cabello claros. Su carácter sería el que se relaciona con los signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario. Es un hombre maduro, que habitualmente se asociaba con el hombre casado. Puede representar al consultante, el padre, abuelo, amigo, esposo, etc. pero también puede ser alguien guarda una relación profesional o económica con el consultante y está en una posición de poder: Jefe de estado, gobernante, director de una empresa, supervisor, socio, profesor, etc.
Carácter: Honesto, honrado, noble, con sentido de la responsabilidad. Emprendedor, capacidad de mando y de tomar iniciativas. Muy educado y con un gran sentido de la justicia. Líder.
Oportunidades y desafíos que se nos presentan. Capacidad para adelantarse a cualquier inconveniente y solventarlo. Relación con un hombre maduro.
Es una carta buena para negocios, comercio, inventos, estudios. Momento idóneo para iniciar un negocio o proyecto laboral. Poder adquirido por méritos propios. Tradicionalmente solía representar a un hombre de campo.

Invertida: Severo, austero, demasiado estricto. Tal vez se trata de un superior tan exigente que bordea el despotismo. Puede llegar a ser manipulador y egoísta. Mal aspectada, esta carta puede referirse a una persona viciosa, alcohólica.
Abuso de poder, tiranía. Severidad excesiva. Acciones demasiado viscerales e impulsivas. En las relaciones puede hablar de una de las partes de la pareja que quiere imponer su criterio a toda costa, o que se deja llevar por los celos. Trabajo insatisfactorio, demasiada presión y exigencia. Éxito parcial.


2 comentarios:

  1. Tarot precisa de estudio, y práctica, con un maestro. Y comprobar que se sabe. Verificando resultados.

    ResponderEliminar

Te informo que los datos personales que proporcionas al rellenar este formulario tienen como única finalidad gestionar los comentarios, por lo que no son recogidos ni guardados en ningún fichero.
Más información en la página de Aviso legal y Política de privacidad.