Esta baraja se conoce como Tarot de Carlos VI o Tarot Gringonneur. A principios del siglo XVIII se encontró el libro de contabilidad de un individuo llamado Charles Poupart. Lo verdaderamente interesante de esta historia es que este caballero era el tesorero del rey francés Carlos VI el loco (1.368-1.422) y que en dicho libro se hacía mención al pago de 56 “sols parisis” (sueldos parisinos) por la adquisición de tres barajas de cartas en oro y ricamente decoradas, a un pintor de la época llamado Jacquemin Gringonneur en el año 1.392. En estas cartas destaca la utilización de la técnica conocida como “le trompe d'oleil” que crea la ilusión óptica de que la figura central se sale de la imagen.
Lo interesante de esta historia es que durante mucho tiempo se creyó que esta anotación en el libro del contable real Poupart hacia referencia a un mazo de Tarot que en el año 1.711 Roger de Gaignères donó a la Biblioteca Nacional de París. Esta baraja consta de 17 cartas, sin una numeración o algún tipo de inscripción que pudiera dar una indicación de su orden.