Un tipo de meditación sencilla y directa consiste en que sea el Tarot el que decida sobre qué debo meditar. Normalmente los trabajos meditativos con el Tarot, funcionan programando actividades con cartas seleccionadas de antemano. Sabemos que, por ejemplo hoy nos toca meditar con el Carro y que vamos a introducirnos en su carta para charlar con él; aunque los resultados son imprevisibles, la mecánica esta previamente establecida y seguimos un patrón determinado.
Lo que propongo hoy es dejar que sea el Tarot el que nos guíe. Se trataría de escoger una carta sin intervenir directamente en dicha elección. Después, aquel Arcano será sobre el que debamos trabajar. Esta tirada debe hacerse cuando ya se conoce el significado de los Arcanos. Hay ejercicios meditativos que ayudan a conocer mejor las cartas y que son muy útiles cuando se está aprendiendo (bueno, son recomendables siempre, pero especialmente al iniciarse en el Tarot). Luego existen otro tipo de ejercicios que resultan más apropiados para aquellas personas que tienen asentadas las bases del Tarot.