“Todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos; los semejantes y desemejantes son los mismos: los opuestos son idénticos en naturaleza, difiriendo sólo en grado: los extremos se tocas; todas las verdades son semiverdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”.
Esta ley nos dice que todo, absolutamente todo lo creado, tiene dos polaridades que se encuentran a ambos extremos y entre una polaridad y la otra existen múltiples grados o aspectos.