Tal vez hoy en día está un tanto olvidado, pero Jean Baptiste Pitois, más conocido en el mundo del ocultismo como Paul Christian, tuvo una aportación decisiva en la historia del Tarot. Este francés nacido en 1.811, fue discípulo de Eliphas Leví. Su trayectoria vital, que en su día tendrá su apartado en la sección de Fuentes y Biografías, es de lo más pintoresca, evidentemente era un hombre de extremos: pasó del noviciado con los Trapenses, a formar parte de un club Jacobino, para luego convertirse en director de revistas católicas.
Su amor por el conocimiento oculto, comenzó cuando entró en contacto con la Astrología, aunque el auténtico hito en su vida sería el conocer a Eliphas Leví. En 1.863 publicó el libro “L'homme rouge des Toileries” (“El hombre rojo de las Tullerías”), obra por la que aún es recordado y en la que relaciona directamente las cartas del Tarot con la Astrología, así como situaba el origen de las cartas en el antiguo Egipto.
Esta novela cuenta la historia de un monje benedictino, Bonaventura Guyon, que entra en contacto con Napoleón y se convierte en su astrólogo. El monje había aprendido en un antiguo manuscrito de carácter hermético, la descripción de la baraja de Tarot Egipcio, así como un sofisticado método adivinatorio.