TAROT CHOSSON

Y seguimos con los precursores del Tarot de Marsella. Incluyo esta baraja por influencia de Philippe Camoin, a quien todos los entusiastas del Tarot conocemos por sus investigaciones sobre el Tarot de Marsella, tanto de forma individual como colaborando con Alejandro Jodorowsky, y aunque en muchas cosas de las que dice yo no estoy nada de acuerdo, le reconozco un trabajo y unos conocimientos impresionantes.

Este Tarot está fechado aproximadamente en 1.672 y su autor es Françoise Chosson; según documentos de la época se trataba de un impresor de Marsella, aunque hay un problema de identificación, pues hay quien asigna este juego a otro editor de la época que es Guillaume Sellon.

La problemática está en que en un par de cartas, el Carro y el Dos de Copas, aparecen grabadas las iniciales G S. En esto han querido ver algunos una dudosa autoría que estaría entre Chosson y Sellon, para Camoin no hay ninguna duda: es de Chosson.

Hay un detalle más significativo en torno a esta baraja. En Marsella no se autorizó la fabricación de naipes hasta el año 1.631, curiosamente la primera fábrica de cartas en Marsella estuvo a cargo de nuestro amigo Chosson. ¿Qué quiere decir esto? Algo muy sencillo: el Tarot de Marsella no tiene su origen primero en Marsella. El nombre del Tarot de Marsella no se empezó a utilizar hasta bien entrado el siglo XX. Evidentemente estos juegos que se hicieron desde la época de Chosson en adelante, no eran originales, sino que se basaban en juegos de cartas ya existentes y que procedían especialmente de Italia.

Es curioso resaltar el dato de las influencias italianas en Marsella. Según Michael Dummet, el Tarot fue inventado en en Norte de Italia en el siglo WV y luego se introdujo en el Sur de Francia tras la conquista de Milán por las tropas francesas en 1.499. Así habrían llegado a Marsella las versiones italianas que servirían para recrear lo que hoy en día conocemos como Tarot de Marsella.

Anecdóticamente, el auge francés, y también suizo, del Tarot, coincidió con la decadencia y prácticamente desaparición del Tarot en Italia, Podría decirse que Marsella constituyó una suerte de relevo en la tarea de fabricación del Tarot. Cuando más tarde Italia viviera un renacer del interés por el Tarot, serían precisamente los diseños del Tarot de Marsella los que se expandirían por toda Italia, y es que el auge de esta versión del Tarot ha sido imparable hasta nuestros días.

Polémicas a parte, nos encontramos con una baraja prototipo, sus 22 Arcanos Mayores son los que ya conocemos al igual que los 56 Arcanos Menores, compuestos por los cuatro palos convencionales, es decir: Oros, Copas, Espadas y Bastos. Las imágenes son ya claramente las que reconocemos en el Tarot de Marsella hoy en día, por poner un ejemplo: el Diablo ya es muy parecido a lo que conocemos al igual que la Torre, eso sí, sigue llamándose la Mansión o la Casa de Dios.

Cabe destacar la utilización de los colores básicos, ¡qué lejos quedan aquellas verdaderas obras de arte del tipo Visconti-Sforza! Recordemos ese gusto por lo dorado, está claro que el concepto de las cartas había cambiado mucho de una época a otra. Vale la pena hacer un recorrido por el tiempo observando distintas barajas, pues no solo vemos como ha evolucionado el Tarot en sí, también es un magnífico recorrido por la historia de la humanidad, sus gustos y costumbres cambian constantemente y eso es algo que vemos reflejado también en el Tarot.

No es fácil encontrar imágenes de esta baraja, así que os voy a remitir a la página oficial de Philippe Camoin en la que, además de informaros un poco más sobre su historia y sus actividades, podéis apreciar los Arcamos Mayores.


http://es.camoin.com/tarot/Tarot-Francois-Chosson-es.html