La baraja ideada por Waite rompía con todo lo anterior, especialmente con la corriente del Marsella. Pero muchos autores han visto algunas influencias de barajas históricas, por ejemplo, la obra “El Arte del Tarot” de la editorial Orbis propone una teoría interesante: “Vale la pena observar que algunas de las figuras que diseñó (Waite) para su Tarot parecen copiadas directamente del llamado Tarot Sola-Busca, realizado a principios del siglo XVI, que Waite conocía por algunas obras sobre la historia de los naipes”.
Como puede comprobarse, es una teoría interesante y nada descabellada, puesto que Waite estudió la historia del Tarot en profundidad, analizando en detalle todas las barajas que estaban a disposición del público. Evidentemente, todo ese trabajo debió dejar un poso importante en Waite y fue influyendo en la construcción del mazo que él tenía en mente.
En el libro que acompaña la baraja, “La clave de las cartas del Tarot”, Waite nos explica qué es para él el Tarot y nos desvela de forma muy sencilla cuál es su último significado:
“El Tarot personifica las presentaciones simbólicas de las ideas universales, detrás de las cuales yacen todos los implícitos de la mente humana, y es en este sentido que contienen doctrina secreta, que es la realización por parte de pocos de verdades incrustadas en la consciencia de todos, aunque no hayan pasado al reconocimiento expreso por parte de los hombres ordinarios. La teoría es que esta doctrina ha existido siempre, es decir, ha sido pensada en la consciencia de una minoría elegida; que ha sido perpetuada en secreto de unos a otros y que ha sido escrita en literaturas secretas, como las de la Alquimia y las Cábalas; que también está contenida en los Misterios Instituidos de los cuales los movimientos Rosacruces ofrecen un ejemplo a mano en el pasado, y la Masonería Operativa un resumen vivo, o una memoria general para aquellos que pueden interpretar su significado real”.
Yo creo que Waite, en el fondo, tenía una intención didáctica en el diseño de su Tarot. Si analizamos carta por carta, podemos ver que cada una de las imágenes representa en gran medida la idea general del Arcano en cuestión. Un aporte decisivo de esta baraja, y que me refuerza en mi teoría, es la recreación pictórica de los Arcanos Menores, tan clara y tan directa. Simplemente contemplando la imagen, ya podemos intuir el significado.
Alguien me comentó en una ocasión, que los Arcanos Menores de Waite podrían considerarse como una especie de cómic de estilo decimonónico en el que se nos va narrando, por episodios, el recorrido de un ser humano por los distintos ámbitos de la existencia. Una idea francamente original. En cualquier caso, la riqueza gráfica de esta baraja, constituye un hito en la historia del Tarot y muchos mazos que han venido después son deudores, en mayor o menor medida, de la visión innovadora de Waite.
La abundante simbología, presente en las 78 cartas, encierra unos significados que impactan psicológicamente a quien mira las imágenes, aún no sabiendo lo que representan, pero si el observador estudia las disciplinas esotéricas, entonces encontrará en cada Arcano una riqueza de conocimientos ocultos sorprendente. Cada elemento, cada color, tienen una función específica, no hay dibujos al azar simplemente por rellenar o para conseguir un efecto meramente estético, por el contrario, todo está ingeniosamente enlazado a fin de crear un conjunto que se expresa más allá de las palabras, sin perder en ningún momento la armonía visual, esto último es mérito de Pamela.
En concreto sobre los Arcanos Menores, en “La clave de las cartas del Tarot”, Waite nos dice: “He dicho que estos Arcanos Menores no han sido traducidos a ningún lenguaje que trascienda el de la adivinación. No debería estar dispuesto a verlos como si perteneciesen, en sus formas existentes, a otro reino que no sea éste; pero el campo de las posibilidades adivinatorias es inmenso, por las hipótesis del arte, y los sistemas combinados de cartomancia han indicado sólo los encabezamientos desnudos relacionados con los emblemas en uso. Si los dibujos del presente caso van más allá de los significados convencionales, deberían ser tomados como pistas de posibles desarrollos a lo largo de las mismas líneas; y ésta es una de las razones por las que los recursos pictóricos aquí adjuntados a las cuatro decenas proporcionarán una gran ayuda a la intuición. Los simples poderes numéricos y las palabras desnudas de los significados son insuficientes por sí mismos; pero los dibujos son como puertas que se abren a salas inesperadas; o como un giro en el camino abierto con un amplio panorama más allá”.
Si bien Waite se mostró respetuoso con mazos que anteriormente se habían editado, dotó a su propia baraja de un carácter muy personal y se atrevió a introducir algunos cambios que, si bien no afectaban enormemente al conjunto, sí que es verdad que dieron al Tarot una perspectiva nueva.
Sin duda, la más llamativa variación en la baraja de Waite es la alteración del orden habitual, intercambiando la Fuerza por la Justicia. Waite no debió considerar que tuviera que explicar los motivos de dicho movimiento. La razón más probable es que quisiera restablecer así la secuencia lógica de las cartas ateniéndose a las correspondencias astrológicas y cabalísticas que establecía para cada Arcano. De este modo, la Fuerza que posee características más propias de Leo y la Justicia de Libra, se reubicarían para seguir el oportuno orden astrológico. Probablemente Waite no explicó esto porque dio por sentado que saltaba a la vista. Quién sabe.
Al respecto, en uno de los párrafos dedicados al Arcano de la Fuerza, dentro de su obra “La clave de las cartas del Tarot”, Waite dice: “Por razones que me satisfacen, esta carta ha sido intercambiada con la de la Justicia, normalmente es el número ocho. Como la variación no implica nada que sea importante para el lector, no hay porqué explicarlo”.
Otro detalle que mucha gente pasa por alto, incluso personas que trabajan con esta baraja, es el hecho de que Waite colocó la carta del Loco, aun conservando el cero como su número, entre el Juicio y el Mundo.
Sin duda, la más llamativa variación en la baraja de Waite es la alteración del orden habitual, intercambiando la Fuerza por la Justicia. Waite no debió considerar que tuviera que explicar los motivos de dicho movimiento. La razón más probable es que quisiera restablecer así la secuencia lógica de las cartas ateniéndose a las correspondencias astrológicas y cabalísticas que establecía para cada Arcano. De este modo, la Fuerza que posee características más propias de Leo y la Justicia de Libra, se reubicarían para seguir el oportuno orden astrológico. Probablemente Waite no explicó esto porque dio por sentado que saltaba a la vista. Quién sabe.
Al respecto, en uno de los párrafos dedicados al Arcano de la Fuerza, dentro de su obra “La clave de las cartas del Tarot”, Waite dice: “Por razones que me satisfacen, esta carta ha sido intercambiada con la de la Justicia, normalmente es el número ocho. Como la variación no implica nada que sea importante para el lector, no hay porqué explicarlo”.
Otro detalle que mucha gente pasa por alto, incluso personas que trabajan con esta baraja, es el hecho de que Waite colocó la carta del Loco, aun conservando el cero como su número, entre el Juicio y el Mundo.
Hola donde puedo encontrar lo que quiere decir cada carta me refiero a que significa cada cosa que esta dibujada en las cartas mi correo es samantha_tabata@hotmail.com gracias!
ResponderEliminarHola Samantha, en este blog puedes encontrar una explicación al simbolismo de las distintas cartas del Tarot Rider-Waite-Colman. En el apartado de ARCANOS MAYORES encontrarás las explicaciones de los 22 Arcanos Mayores, a las que estoy añadiendo comentarios de distintos autores para ampliar los significados.
ResponderEliminarEn el apartado ARCANOS MENORES encontrarás las explicaciones correspondientes a los Arcanos Menores, aunque aún no están completas, de momento puedes encontrar enteros los palos de Oros y Copas y las primeras 5 cartas de Espadas.
De todas formas, te envío un correo con más información.
Un saludo