Hace tiempo me enseñaron esta tirada
que resulta muy práctica a la vez que sencilla. Desconozco su origen, aunque se
dice que su creador la bautizó con el nombre de su esposa. Tradicionalmente en
esta tirada solo se utilizan Arcanos Mayores aunque no veo inconveniente en
hacer uso de toda la baraja. Eso queda al gusto de cada persona, de todas
formas, como aún no he terminado el repaso de todos los Arcanos Menores, para
los ejemplos me serviré únicamente de los Mayores, más adelante publicaré
ejemplos de las tiradas vistas hasta ahora con los 78 Arcanos.
Esta tirada es muy aconsejable para
temas concretos, por ejemplo, para saber cuál va a ser el desarrollo de una
determinada circunstancia o problema, ya que al tener una carta que nos indica
el origen de la cuestión, podemos indagar en la raíz, saber de dónde viene
todo. Otra posibilidad muy interesante es utilizarla cuando tenemos que tomar
una decisión y queremos tener la seguridad de conocer cómo está realmente la
situación y de ese modo minimizar el riesgo de errores.
Como suele pasar con tiradas que
llevan utilizándose mucho tiempo y cuyo origen se desconoce, existen distintas
versiones; es algo similar a lo que sucede con la Cruz Celta o la Cruz Simple,
a lo largo de los años se han ido modificando, quizás porque cada tarotista las
adaptaba según su criterio y gusto, esto hace que sea complicado saber cuál es
la versión original.
De todas formas, sobre todo hoy en día
gracias a internet, es muy fácil conocer varias versiones de una misma tirada,
os animo a que investiguéis un poco y vayáis comparando, de este modo podréis
decidir qué versión os convence más. Por supuesto esto es aplicable a cualquier
tirada, no solo a ésta en concreto. Incluso puede que decidáis introducir
algunos cambios que consideréis oportunos para ajustar la tirada a vuestras
necesidades. Como siempre digo, el Tarot no es una ciencia matemática exacta y,
a mi entender, puede y debe ser muy flexible.
El mecanismo de la tirada de
Clementine es de lo más sencillo. Se extraerán del mazo cinco cartas que se
colocarán formando una línea de izquierda a derecha:
La primera carta nos revela el origen
del problema o tema a consultar
La segunda posición representa todos
aquellos elementos, sean positivos o negativos, que están influyendo de manera
notable en el asunto, en el momento presente.
La tercera posición representa la
situación actual del consultante, nos indica cómo se encuentra en el presente.
La cuarta posición representa los
elementos positivos o negativos que influirán en el futuro más cercano.
La quinta posición representa el
resultado, es decir, cuál es el posible desarrollo de la situación, teniendo en
cuenta las cartas anteriores.
Es importante hacer una matización
respecto a las cartas que se encuentran en la posición 2 y 4. En otras tiradas,
hay una carta que indica los obstáculos e influencias negativas y otra que
muestra lo contrario, es decir los elementos a favor y las ayudas que se puedan
tener con respecto a lo consultado. Sin embargo, en la Tirada de Clementine,
estas dos posiciones nos muestran simplemente las influencias que existen en el
presente (posición 2) y que existirán en un futuro próximo (posición 4). Estas
influencias pueden ser favorables o desfavorables, o incluso neutras, según la
carta que aparezca.
Quiero recordar, que la mejor manera
de hacer una lectura de cartas, independientemente de la tirada que estemos
utilizando, es realizar una rápida mirada al conjunto, de forma que recibamos
una primera impresión de toda la tirada, no carta por carta. Esa información
nos provoca espontáneamente una respuesta, es esa corazonada que nos dice: el
asunto va en esta dirección, o en esta otra. Y así, es más fácil encauzar la
lectura. Como ya sabéis, cada carta tiene muchos significados y una de las
mayores complicaciones que nos encontramos al hacer una lectura es saber cuáles
son los adecuados en ese caso concreto. Si ejercitamos la intuición, esta cada
vez nos resultará más accesible, como en todos los ámbitos de la vida, es la
práctica quien nos lleva a la maestría.
Ahora veamos un ejemplo de la Tirada
de Clementine con una de esas amistades imaginarias a las que solemos recurrir
y que tanto juego nos dan. Pongamos que se llama Mariana y que, nos solicita
una lectura para saber cómo va a evolucionar un asunto muy peliagudo. Hace
tiempo creó un pequeño negocio que, después de unos pocos años, se vio obligada
a cerrar pues los resultados no cumplieron sus expectativas en absoluto.
Prácticamente las ganancias y los gastos que generaba estaban a la par.
Poco después de dar por terminada su
aventura empresarial, recibió una notificación de Hacienda, en la que se le
reclamaba una cantidad, no muy elevada pero si lo suficiente para comprometer muy
seriamente su economía actual. Según la reclamación, se ha detectado que no se
hicieron bien las cuentas y hay un desfase de cantidades que tiene que
subsanar. Mariana reconoce que, por evitarse un gasto extra con la contratación
de una gestoría para que llevase la contabilidad, decidió ocuparse ella personalmente
de todo lo relacionado con los impuestos y papeleo burocrático, ya que siempre
se le habían dado bien los números y no veía que fuera algo complicado.
Mariana quiere saber cómo va a
solucionarse este problema con Hacienda. Así que, recurriendo a la tirada de
Clementine, veamos que nos dicen las cartas:
El conjunto de la tirada no es tan
tremendista como podríamos esperar. Arranca con un par de cartas invertidas,
que insinuan obstáculos, retrasos, trabas, pero vemos después tres cartas que
nos hablan de apoyos y que, en cierto modo nos sugieren que se “desatasca” lo
que está atascado.
La primera carta que aparece es la
Luna invertida, en esta posición recuerdo que aparece el origen de la situación.
Evidentemente, teniendo en cuenta cual es el problema que nos plantea Mariana,
el origen está en la confusión, en una concepción errónea de las cosas. Tal vez
lo que nos está diciendo aquí la Luna invertida es que Mariana se confió al
ocuparse ella sola de un tema que no dominaba de la forma conveniente. Puede
que cometiera un error al hacer los cálculos o al rellenar los datos de los
formularios de los impuestos; tal vez quiso abarcar demasiado y no pudo con todo,
pues gestionar el día a día de un negocio más la contabilidad, es una carga
excesiva y es fácil que fallemos. La Luna es una carta que en muchas ocasiones
revela lo que está oculto. Aquí vemos claramente que ese error que estaba
oculto, al menos para Mariana, ha salido a la luz de forma bastante
inconveniente para los intereses de nuestra amiga.
La segunda carta es el Mago invertido.
Esta posición es la que nos indica aquellos elementos, tanto favorables como
desfavorables, que están influyendo a día de hoy en el asunto, es decir, en el
presente. Aquí, por un lado veo la situación un tanto angustiosa de Mariana
económicamente hablando, que puede llevarla a cometer más errores. Por otro
lado, veo al Mago invertido como un serio aviso de precaución: cuidado con los
consejos malintencionados o simplemente equivocados. Puede que alguien en su
entorno esté asesorándola de una manera poco adecuada y lo que no haría sino
acrecentar aún más el problema. Puede tratarse de esa persona que aconseja
utilizar alguna triquiñuela para escaquearse del pago, pero que a la larga
complica más las cosas en vez de ayudar.
En la tercera posición nos encontramos
con la Papisa. Aquí vemos cómo está nuestra amiga en el momento presente.
Evidentemente con esta carta (y afortunadamente no está invertida) vemos a
Mariana estudiando las diversas opciones que tiene ante sí: podría presentar un
recurso, podría pagar lo adeudado y olvidarse, podría tratar de alargar los
plazos, podría declararse insolvente y ver lo que sucede… y en caso de
decidirse a pagar para zanjar la cuestión, estaría valorando cómo hacer frente
al pago en vista de su precaria economía: pedir un crédito al banco, o un
préstamo a su familia, o tal vez hipotecar algo, o vender el coche o cualquier
bien que pueda poseer, como la finca que heredó de su abuela en el pueblo… en
resumen, está tomándose una pausa para valorar todas las posibilidades.
En cuarto lugar aparece el Emperador.
Esta carta representa los elementos tanto positivos como negativos que pueden
condicionar la resolución futura del problema. De nuevo Mariana está de suerte,
porque el Emperador es una carta fuerte y potente. Esta carta me indica que va
a venir “la caballería al rescate”, lo que quiere decir que Mariana va a
recibir ayuda, lo más probable de una persona muy cercana a ella, quizás un
hombre, puede ser su padre, su abuelo, el tío Enrique que tiene posibles, su
hermano, novio un amigo… El Emperador suele representar a un hombre que actúa
como benefactor, no solo económico, también puede prestar su ayuda en forma de
un empleo nuevo, un contacto clave para el asunto que nos traemos entre manos,
etc. Aunque es una carta especialmente masculina, creo que nunca se debe cerrar
la puerta a que sea una ayuda femenina, pues al fin y al cabo, la síntesis de
esta carta es: Ayuda de una persona cercana.
En la quinta posición tenemos el
Juicio como resultado final. Es una carta muy positiva como resultado en una
lectura, pues suele indicar la solución de problemas, y además tiene un
significado de reconciliación que es muy esperanzador de cara al tema
consultado, puesto que nos indica que Mariana arreglará de forma positiva su
problema con Hacienda. Además, al ser un Arcano que en temas económicos augura
alguna ganancia extra que puede ser inesperada, teniendo en cuenta la aparición
del Emperador en la posición anterior, no me cabe la menor duda de que la ayuda
que va a recibir Mariana será muy probablemente económica, es decir, alguien de
su entorno más próximo pondrá el dinero necesario para pagar la deuda que tiene
pendiente con Hacienda.
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