La Segunda Guerra Mundial ha sido uno de los episodios más lamentables de la historia de la humanidad, de eso no hay duda, pero también ha dejado un buen número de historias curiosas y misterios que, a día de hoy, siguen sin aclararse. Hoy quiero recordar una historia increíble, la protagonizada por Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler y que, todavía sigue sorprendiendo por lo rocambolesca e intrigante que resulta.
El día 10 de mayo de 1.941, Hess tomó en solitario un avión de las Fuerzas Aéreas y despegó del aeropuerto privado Messerschmitt (Ausburgo). Cruzó el Canal de la Mancha en dirección a Gran Bretaña. A las 22:08. Su avión había sido detectado por los observadores escoceses que informaron al mando de la RAF de que un extraño avión había penetrado en el cielo británico por la costa de Northumberland. Una escuadrilla de la RAF, comandada por el duque de Hamilton salió en búsqueda del aparato. Pero no lo encontró.