PRACTICANDO CON LAS TIRADAS CORRIDAS

No hay nada como la práctica para afianzarnos en la lectura de cualquier tipo de tirada. Las Tiradas Corridas ofrecen la ventaja de adaptarse estupendamente a las circunstancias y a las personas, lo que hace que sean unas tiradas muy socorridas en caso de apuro. Y es que hay ocasiones que las consultas no son muy claras, o también puede suceder que no sepamos muy bien cuál tirada sería la más adecuada para la pregunta que se nos ha hecho. Ante la duda, una hilera de unas cuantas cartas, sin posiciones destacadas y sin complicaciones.

Tarot Gilded

Nos puede valer lo mismo para una pregunta sencilla que para una compleja; para temas sentimentales, de trabajo, de salud, psicológicos o incluso existenciales. Como las posibilidades son múltiples, creo que es más oportuno ver algunos ejemplos de distintas consultas. Puede suceder que hayamos hecho una lectura con una tirada concreta muy estructurada y elaborada, pero el resultado no nos haya aclarado del todo las ideas; quizás necesitamos matizar o hacer hincapié en tal o cuál aspecto de la tirada que sigue resultando un tanto oscuro.

No hay problema, unas cuantas cartas en línea recta, nos pueden aclarar dudas, incertidumbres y confusiones varias. Lo importante siempre es tener clara la consulta, a partir de ahí ya podemos decidir qué tirada es la más adecuada dentro de nuestro repertorio. Las Tiradas Corridas, sobre todo cuando se está empezando a trabajar con el Tarot, tienen tres ventajas que las hacen ser muy interesantes con respecto a otras tiradas: en primer lugar resultan muy sencillas de aplicar, no hay que aprender posiciones ni relaciones de las cartas entre sí. En segundo lugar, son muy útiles para afianzar la memorización de los significados, los comienzos con el Tarot suelen ser complicados por la ingente cantidad de información que hay que manejar, estas tiradas constituyen una ejercitación rápida y ágil, al ser tan simple, la memoria se centra en los significados solamente, y como son tan cortas, se puede practicar mucho en poco tiempo.

En tercer y último lugar, como dije anteriormente, cuando no sabes bien cómo enfocar una consulta, la Tirada Corrida es un comodín siempre eficaz y fácil de usar. Así que, viendo las ventajas de esta clase de tirada, no puedo por menos que recomendarla. Os animo a que comprobéis sus bondades y seguro que, estoy convencida, se convertirá en una de las tiradas fijas en vuestro repertorio particular.

Veamos unos cuantos ejemplos ilustrativos. Imaginemos a uno de nuestros consultantes “imaginarios” que tanto juego nos dan. Se trata de Félix, es un hombre joven, de unos 32 años que está montando un negocio por su cuenta, tras haber trabajado siempre como empleado de otros. Se trata de un despacho de administración de fincas. Ha empezado con buen pie pero está nervioso ante la perspectiva de ser el responsable último. Las dudas sobre su propia capacidad le están atenazando, así que quiere saber si está preparado para sacar adelante su negocio.

Una vez que ya tenemos centrada la pregunta de Félix, hemos de decidir cuantas cartas necesitaremos para la consulta. Yo creo que tres cartas son más que suficientes. Hemos de fijarnos muy bien en la pregunta, no es algo concreto, una cuestión específica, sino un panorama general. Una carta quedaría un tanto escasa, en cambio más de cuatro o cinco cartas nos darían un exceso de información que podría hacer que la respuesta se diluyera entre demasiados detalles. Soy muy partidaria del número tres, me parece una cantidad de cartas equilibrada. Así que, utilicemos tres cartas para la consulta de Félix:

Siempre digo que la primera impresión es fundamental a la hora de hacer una tirada. No existe nada comparable con ese impacto que produce la visión de las imágenes, antes de que nuestra mente racional empiece a intervenir, opinar y decidir. Esa frescura no se debería perder nunca, pues es la esencia misma del Tarot: la intuición pura y dura. Así que dejemos que, antes de nada, estas tres cartas nos transmitan algo. Después, analicemos.

En un vistazo general, nos encontramos con tres cartas en posición derecha, si bien es cierto que la imagen del Diablo siempre produce un efecto un tanto inquietante, en cambio, parece que el Carro y sobre todo el Papa, equilibran el resultado. Veamos una por una las cartas a ver qué sensaciones nos transmiten por separado para luego unirlas.

El Diablo tal vez resulte un poco obsesivo, parece que nuestro consultante va a dar demasiadas vueltas en su cabeza a todos los detalles, pero tiene un Carro que es un luchador nato que actúa con inteligencia y no se desanima fácilmente y un Papa que a la vez que es sensato y práctico, conoce el terreno que pisa y también es un estupendo consejero y en temas profesionales, suele hacer referencia a contratos y uniones ventajosos.

Sería interesante desmitificar la imagen maligna que invariablemente transmite el Diablo. No voy a decir que sea la carta más positiva del Tarot, pero las hay peores, alguna ya la conocemos y en los Arcanos Menores veremos que también las hay bastante “más feas”. El Diablo puede ser pícaro y astuto, cualidades que se valoran bastante en los negocios, y sobre todo puede llegar a ser muy creativo, puesto que, en sus aspectos positivos, se salta convencionalismos que a veces limitan y ahogan el desarrollo. Si esta carta estuviera acompañada de cartas negativas, su significado sería bastante más desagradable, pero teniendo en cuenta las dos cartas que completan la tirada, hemos de tomar sus mejores características.

El Carro es exitoso pero siempre con trabajo y esfuerzo; es también empuje, osadía y arrojo, cualidades que, unidas a las que ya hemos visto del Diablo, impulsan cualquier proyecto. Por otro lado tenemos a un Papa que siempre es sereno, moderado y muy práctico, esta carta es perfecta, puesto que hará que todo ese entusiasmo que las dos cartas anteriores nos muestran, estará dirigido hacia un fin práctico y las cosas se harán con una mezcla de innovación y sentido común que pueden resultar muy exitosas a largo plazo. Sinceramente, me parece una tirada muy positiva para Félix. Está preparado para su nueva andadura profesional, puesto que reúne las condiciones adecuadas para ello.

Pero veamos qué pasaría si ante la misma pregunta y el mismo consultante, las cartas fuesen menos positivas. Imaginemos que Félix nos hace su pregunta: ¿Estoy preparado para sacar adelante mi negocio? En esta ocasión, las cartas que aparecen son las siguientes:

Sigamos la misma táctica que en la tirada anterior. Dejemos que las cartas nos transmitan una primera impresión en general. Luego ya, construyamos nuestra lectura basándonos en lo que la intuición nos ha dicho. Tenemos tres cartas que, en primer lugar, no transmiten una sensación de avance o crecimiento, más bien lo contrario. Primero tenemos la Luna invertida que nos indica que los conceptos en los que se basa Félix son erróneos, estamos ante la peor cara que presenta la Luna, la del autoengaño y la mentira. A su lado tenemos una carta terriblemente pasiva, el Colgado, que no sabe cómo deshacerse de sus propias ligaduras, no actúa porque no se siente libre para hacerlo y siente que el control de las cosas se escapa de sus manos.

Para remate tenemos una Sacerdotisa invertida que no es precisamente la campeona de la actividad y la iniciativa. El conjunto es francamente desolador, nos viene a decir que Félix se ha metido en una aventura para la que no se siente en absoluto preparado, no sabe ni por dónde empezar y se siente incapaz de reconocer su error pero, por supuesto, jamás pedirá ayuda o consejo, y es que tanto el Colgado como la Sacerdotisa invertida, son cartas que no invitan precisamente a la comunicación, al diálogo, teniendo además a la Luna en la tirada, es posible que decida seguir adelante a pesar de sus claras limitaciones, puesto que ha colocado una venda ante sus ojos y está dispuesto a no ver.

El Colgado suele representar a una persona que siente que no tiene el control sobre su vida y asuntos, a veces es verdad que las cosas no dependen exclusivamente de nosotros, convivimos con otros y sus actos y decisiones nos afectan. En este caso, al estar el Colgado rodeado de dos cartas ciertamente “mentirosillas”, es muy probable que esas ataduras, en el caso de Félix, van a ser completamente irreales. Da la sensación, viendo este conjunto, que Félix está más ocupado actualmente en ver a quien va a echar la culpa de cualquier fallo que pueda darse en el futuro, que de dirigir un negocio que él mismo ha montado.

Tenemos que tener muy presente siempre la pregunta, para enfocar de forma conveniente el rumbo que va a tomar la lectura. Si se hubiera preguntado ¿qué tal le va a ir a Félix en el negocio?, o ¿va a tener muchos clientes?, la lectura habría que enfocarla de otro modo, pero estamos concretamente indagando sobre las capacidades y la preparación de Félix, así que esa es la línea a seguir a la hora de leer las cartas.

Evidentemente estas interpretaciones que he hecho de un hipotético consultante, son un pequeño ejemplo de lo que pueden expresar las cartas que han aparecido en ambas tiradas; lógicamente nos encontramos ante una cuestión ficticia que plantea un personaje ficticio, por eso no tiene mayor validez que la de un mero ejercicio práctico para aprender a relacionar las cartas entre sí como un gran todo. Seguramente, releyendo ambas tiradas, podréis encontrar más significados de los que yo he dado, distintos matices, etc. eso es bueno; hay que entender que no estamos leyendo las cartas a nadie real, por lo tanto no estamos “conectando con las energías” de alguien real. Hay que tomárselo como ejercitación y recordar siempre que la práctica hace al maestro.