Retomando la tirada de la Cruz Simple, me gustaría poner más ejemplos, puesto que nada ayuda más para adquirir seguridad en la lectura de las cartas que la práctica. Esta tirada es muy sencilla y concreta. A veces sucede con las tiradas que requieren muchas cartas, que la información obtenida es tanta que no se sabe muy bien cómo asimilarla, en cambio las tiradas para las que bastan unas pocas cartas, dan resultados directos, quizás un tanto escuetos, pero la probabilidad de múltiples interpretaciones es menor.
Una de las mayores ventajas que encuentro en esta modalidad de Cruz Simple es la inclusión de una carta que aconseja. Muchas veces, preguntamos al Tarot sobre un tema que nos preocupa y las cartas nos dicen lo que tenemos a favor, lo que tenemos en contra y un posible vaticinio, pero la pregunta que nos viene a la cabeza es inmediata ¿y entonces qué hago?. Por eso me gusta especialmente esta tirada, porque el Tarot te sugiere una posible acción a seguir, teniendo en cuenta la situación actual, por decirlo de algún modo, no te presenta los hechos sin más y deja que tú te las ingenies, sino que te sugiere sutilmente: “Tal vez podrías hacer esto y lo otro”. Por supuesto, son sugerencias, no imposiciones.