Hoy vamos a ver otra posibilidad más para la Carta del Día. En esta ocasión vamos a ver qué cualidad vamos a tener que utilizar o desarrollar hoy. Tal vez vamos a tener que armarnos de paciencia, o puede que se ponga a prueba nuestra capacidad creativa, puede que los acontecimientos de este día nos empujen para cambiar algo en nuestras estructuras mentales que ha quedado obsoleto.
Realmente, la utilización de este tipo de tirada puede enfocarse desde muchos puntos de vista, todo depende de qué tipo de información queramos obtener de las cartas. Es importante clarificar este punto antes de extraer la carta. Nunca se deberían decidir los significados a posteriori, en cierto modo eso sería como hacerse trampa a uno mismo en un juego, por ejemplo el solitario. Lo correcto, entiendo yo, es decidir antes lo que la carta representará y luego sacarla del montón. Por supuesto, habrá que interpretarla ateniéndose a lo preestablecido.
La tirada de hoy requiere la misma preparación que hemos estado viendo en entradas anteriores. Además de esa relajación mental y física imprescindible para realizar cualquier tipo de tirada, nunca insistiré lo bastante en el concepto de dejar la mente en un estado completamente neutro, nada de ideas preconcebidas. Si queremos que esta tirada tenga sentido, debemos mantenernos expectantes, abiertos a cualquier cosa, pero sin tratar de forzar nada.
Este punto es fundamental. Cuando realizamos una tirada de Tarot, según las características de la misma, pueden ocurrir dos cosas: que necesitemos enfocar la mente en la búsqueda de una respuesta concreta para un tema concreto o bien que nos empeñemos en el esfuerzo contrario, es decir, no pensar en nada. El primer caso se da en tiradas muy específicas, por ejemplo cuando preguntamos por la salud de alguien, o cuando queremos saber qué tal le van a ir las cosas a tal persona en su vida profesional, sentimental, etc. Son tiradas en las que pretendemos hallar respuestas muy determinadas ante preguntas específicas. Imaginemos que estamos pidiendo a las cartas: “Por favor, ¿me podéis decir qué le va a pasar a esta persona en este asunto?”
La tirada de la Carta del Día, así como algunas otras de carácter similar, son completamente distintas; en vez de pedir concreción, lo que hacemos es decir a las cartas: “Por favor, os pido que me sorprendáis”. La ausencia de pensamientos sobre tal o cual tema, mientras estamos barajando las cartas, es imprescindible para dejar que el Tarot informe y se explique. Sería algo así como apartarse a un lado para dejar que las cartas decidan.
Veamos ejemplos de esta tirada y así será más fácil entender su mecanismo y posibles aplicaciones. Imaginemos que, antes de empezar nuestras actividades diarias habituales, extraemos la Carta del Día con el fin de determinar qué energías son las que van a predominar en el día de hoy, o por decirlo de otro modo, que necesitaré en el día de hoy. Vamos a suponer que la carta que me ha aparecido es el Carro.
Lo primero debe ser contemplar la carta y dar un tiempo a nuestro subconsciente para que, si así ha de ser, me de alguna información al respecto. Esta vendrá puede venir de varias formas: puede ser un destello en forma de imagen, puede que venga de la manera más habitual: como una idea que surge en nuestra mente de forma espontánea. Aunque es menos frecuente, puede que sintamos una sensación especial, o nos surja un recuerdo que estaba medio enterrado en nuestra mente… en fin, cada persona recibe la información de acuerdo con sus características y circunstancias.
En muchas ocasiones, la idea puede venir bastante después de haber extraído la carta, seguramente a lo largo del día, en el momento más inesperado, cuando estemos haciendo otras cosas que no tienen nada que ver con el Tarot, por ejemplo mientras estamos trabajando, o haciendo la comida o en la compra. Cuanto más habituados estemos a hacer trabajos de tipo espiritual, más fácil nos resultará reconocer esa idea especial e interpretarla.
En cualquier caso, y para centrarnos en el ejemplo, vamos a suponer que al ver la carta del Carro no hemos sentido nada especial, o al menos no hemos sido conscientes de ello. No importa. Sabemos los significados principales del Carro, así que, pensemos que nos puede querer decir. Tal vez nos diga que hoy vamos a tener un día en el que nuestra voluntad y capacidad de lucha se verán puestas a prueba. Probablemente hoy no va a ser de esos días en los que, sin ningún esfuerzo, las cosas vienen rodadas y parece que con solo proponérnoslo, conseguimos lo que queremos.
Hoy tendremos que luchar para conseguir las metas del día, lo cual no es malo ni bueno, simplemente hoy es día de trabajo, ya vendrán otros días más relajados y tranquilos. El Carro siempre nos recuerda que las cosas están al alcance de la mano, pero hay que estirar el brazo para tocarlas, así que, es un día de ponerse el mono de trabajo.
Pensemos por un momento que la carta del día es una de esas cartas “feas” que no nos gustan demasiado. Tal vez un Papa invertido. Sería importante recordar, antes de empezar a lamentarse y pensar en lo antipática que nos resulta esta carta, que no estamos hablando de situaciones concretas, estamos hablando de cualidades que van a darse a lo largo del día. Así que, interpretando de la forma más general posible este Arcano invertido, me temo que en el día de hoy vamos a mostrar nuestra cara más intransigente.
Es evidente que hoy vamos a soportar muy pocas bromas y nuestro grado de aguante va a estar bajo mínimos. ¿Y cómo interpretaremos este mal talante? Pues, en primer lugar, siendo conscientes del tipo de fuerzas que nos dominan en el día de hoy y, en segundo lugar, teniendo en cuenta qué clase de sentimientos rigen nuestros pensamientos y actos, procurar, en la medida de lo posible, polarizarnos en el opuesto. Recordemos las Leyes Herméticas, ellas nos han enseñado a vencer una cualidad indeseable no luchando contra ella, sino poniendo todo nuestro empeño en centrarnos en su opuesto.
Es lo que se suele decir: No luchar contra la oscuridad, sino encender una luz. Si nuestro día es altamente intolerante, tratemos de ser más empáticos y abiertos a los demás. La intolerancia muchas veces nos hace creer que estamos en la posesión absoluta de la verdad y lo que el otro hace o dice es erróneo, por el simple hecho de que no es “nuestra verdad”. Para polarizarse en el opuesto de la intolerancia, nada mejor que hacer un esfuerzo por tratar de escuchar al otro con más atención de lo que haríamos otro día cualquiera, y tratar de ponernos en su lugar.
Este es el mejor uso que, en mi opinión se puede dar al Tarot, la mejora personal, en todos los planos de existencia. Si realmente tomásemos la determinación de tratar de aplicar el Tarot para nuestro crecimiento, nuestra evolución experimentaría un gran impulso. Si bien, como ya he comentado, este tipo de tiradas de la Carta del Día, a mí no me gustan mucho y por eso no las utilizo, hay muchas tiradas que me parecen altamente inspiradoras, en realidad, no es tanto la tirada que utilicemos, sino la aplicación que demos al Tarot. Siempre existirá la eterna duda: tomar el Tarot como método de rigurosa predicción o como herramienta de crecimiento espiritual.
Alguien me ha sugerido que reseñara a que baraja pertenecen las cartas que utilizo para ilustrar las entradas. Tiene razón, así que procuraré hacerlo, siempre que me acuerde. Las imágenes de hoy pertenecen al Tarot Esotérico.
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