Vuelvo hoy a un director del que ya he hablado hace no mucho, Sam Raimi. Una vez que se disfruta de sus comienzos con su “Posesión Infernal”, podemos pasar a una obra mucho más actual, año 2.009, con más medios y un guión, creó yo, un poco más estructurado. El tema, apasionante; las maldiciones
La protagonista es Christine Brown (Alison Lohman) es una joven criada en una granja que se tralsadó a la gran ciudad, buscando olvidar un pasado rural del que se avergüenza. Actualmente mantiene una relación estable con un profesor universitario, Clay Dalton (Justin Long). Christine trabaja como comercial de un banco de Los Ángeles. En los últimos tiempos ha quedado el puesto de subdirector vacante, y ella está dispuesta a conseguirlo, es ambiciosa y quiere demostrar que puede ganar la partida a su rival más directo, Stu (Reggie Lee), un auténtico trepa sin ningún tipo de escrúpulo.
Una mañana, una gitana ya anciana de aspecto francamente repulsivo, Silvia Ghanus (Lorna Raver), va a verla al banco para pedir un aplazamiento de su hipoteca. Sería la tercera vez que se le concede y Christine se debate entre lo que dice su corazón, apiadarse de la anciana y concedérselo, o escuchar a su cabeza y negárselo para dar la imagen de competente ante su jefe, el sr. Jacks (David Paymer) y ganar enteros de cara a su ascenso. Christine, que es ambiciosa, decide negar el aplazamiento, por lo que la Sra. Ghanus pierde su casa.
Pero la anciana decide vengarse y la ataca en un garaje. A partir de ese momento, su vida se convierte en un auténtico suplicio. Christine sabe que todo lo que la está pasando es por algo que ha hecho la Sra. Ghanus. Aunque nunca ha creído en estas cosas, está convencida de que lo que ocurre no tiene una explicación normal, así que acude a un vidente Ram Jhas (Dileep Rao) para que la ayude.
El tema de las maldiciones es apasionante y siempre se plantea el eterno dilema: ¿Son siempre eficaces o el resultado depende en exclusiva de que la víctima crea en su eficacia? Y, sobre todo, hay que preguntarse si merece la pena enviar a una persona una maldición, sabiendo que, por las Leyes de la Magia, el efecto boomerang va a ser brutal para quien maldice.
Siempre se ha dicho que para que se pueda maldecir a alguien basta con la intención de hacer daño, reforzada por el odio. No es lo mismo formular una maldición que realizar un trabajo de Magia Negra. La maldición es algo verbal, cargado de intención, pero solo verbal. En cambio, en la Magia más oscura, siempre se debe obtener algún objeto personal del desafortunado que va a sufrir el trabajo, y si consigue un recorte de uña o pelo de la víctima, entonces mejor que mejor, ya que se basa en la Magia simpática.
En la película, vemos que la anciana maldiciente tiene que conseguir un objeto de su víctima para que se cumpla la maldición, lo que parece contradecir la esencia misma de la maldición. Pero sólo hasta cierto punto, también conocemos objetos malditos que traen la desgracia a todos aquellos que los poseen y que sólo endosándoselo a otra persona, se libran de tanto horror. Realmente podríamos pensar que lo que hace la anciana es maldecir un objeto de la protagonista, no a la protagonista.
Y llegamos a un punto que me parece muy llamativo de “Arrástrame al infierno”, que es el contenido de la maldición, nada menos que la invocación a una Lamia furiosa y carnicera que hará la vida imposible a su víctima durante unos cuantos días para luego llevársela con ella al infierno. Pero veamos qué es una Lamia.
La Lamia tiene su origen en la mitología griega. Era hija de Belos y Libia, su belleza hizo que Zeus se fijara en ella. Así que la celosa Hera decidió vengarse con un terrible castigo: la locura. Esa locura hizo que Lamia devorase a sus propios hijos (como nuestro amigo Cronos-Saturno). A partir de entonces, se convirtió en una terrible y sanguinaria bruja que secuestraba a las niñas y se alimentaba de ellas. Zeus, no se muy bien si no sería tratando de compensar las molestias ocasionadas, la concedió el don de la metamorfosis.
Los romanos transformaron a la Lamia en un grupo de seres maléficos que se dedicaban a comerse a los niños. La figura de la Lamia se mantuvo en los bestiarios medievales, representada como una criatura con el cuerpo cubierto de escamas, pechos femeninos, rostro de mujer y con cuatro patas, rematadas en forma de pezuñas las traseras, y de garras las delanteras.
En la película, vemos que la anciana maldiciente tiene que conseguir un objeto de su víctima para que se cumpla la maldición, lo que parece contradecir la esencia misma de la maldición. Pero sólo hasta cierto punto, también conocemos objetos malditos que traen la desgracia a todos aquellos que los poseen y que sólo endosándoselo a otra persona, se libran de tanto horror. Realmente podríamos pensar que lo que hace la anciana es maldecir un objeto de la protagonista, no a la protagonista.
Y llegamos a un punto que me parece muy llamativo de “Arrástrame al infierno”, que es el contenido de la maldición, nada menos que la invocación a una Lamia furiosa y carnicera que hará la vida imposible a su víctima durante unos cuantos días para luego llevársela con ella al infierno. Pero veamos qué es una Lamia.
La Lamia tiene su origen en la mitología griega. Era hija de Belos y Libia, su belleza hizo que Zeus se fijara en ella. Así que la celosa Hera decidió vengarse con un terrible castigo: la locura. Esa locura hizo que Lamia devorase a sus propios hijos (como nuestro amigo Cronos-Saturno). A partir de entonces, se convirtió en una terrible y sanguinaria bruja que secuestraba a las niñas y se alimentaba de ellas. Zeus, no se muy bien si no sería tratando de compensar las molestias ocasionadas, la concedió el don de la metamorfosis.
Los romanos transformaron a la Lamia en un grupo de seres maléficos que se dedicaban a comerse a los niños. La figura de la Lamia se mantuvo en los bestiarios medievales, representada como una criatura con el cuerpo cubierto de escamas, pechos femeninos, rostro de mujer y con cuatro patas, rematadas en forma de pezuñas las traseras, y de garras las delanteras.
En diversas partes de Europa mito se adaptó evolucionando hacia mejor o peor según el sitio, por ejemplo en el caso de algunas zonas de España, la Lamia es una bella criatura, con un carácter bastante más amable, mientras no se sienta provocada, que habita en los ríos y arroyos. Sin embargo en los países del este de Europa, de donde parece provenir la Sra. Ghanus, la Lamia es un ser monstruoso y sediento de sangre.
Evidentemente, esta última versión de la Lamia se puede asemejar más al espíritu maligno que atemoriza a la protagonista, siempre que se tenga mucha imaginación. La figura que se entrevé parece más bien la de un macho cabrío, pero bueno, el cine es así, qué más da, el caso es que es una película francamente entretenida.
Realmente hay buenos momentos en “Arrástrame al infiero”, se puede odiar abiertamente al trepa de Stu, la cara de la sra. Ghanus es un logrado horror y su dentadura sería el sueño dorado de Luís, mi dentista. Como última curiosidad, he sabido que en un principio, Raimi ofreció el papel protagonista a Ellen Page (la actriz de “Juno”), pero al final, Page se echó atrás y Raimi tuvo que buscar otra Christine. Buen tema para debate de fanáticos del cine. ¿Habría estado mejor Ellen Page en ese papel?
Evidentemente, esta última versión de la Lamia se puede asemejar más al espíritu maligno que atemoriza a la protagonista, siempre que se tenga mucha imaginación. La figura que se entrevé parece más bien la de un macho cabrío, pero bueno, el cine es así, qué más da, el caso es que es una película francamente entretenida.
Realmente hay buenos momentos en “Arrástrame al infiero”, se puede odiar abiertamente al trepa de Stu, la cara de la sra. Ghanus es un logrado horror y su dentadura sería el sueño dorado de Luís, mi dentista. Como última curiosidad, he sabido que en un principio, Raimi ofreció el papel protagonista a Ellen Page (la actriz de “Juno”), pero al final, Page se echó atrás y Raimi tuvo que buscar otra Christine. Buen tema para debate de fanáticos del cine. ¿Habría estado mejor Ellen Page en ese papel?
Yo la vi, y no niego que sea divertida y entretenida, con algunos puntos muy comunes en el esoterismo, pero no me impresiona tanto, en la teleserie ROMA se escenifica un momento de brujeria tremendo , cuando maldicen a la mama de Octavio, la magnifica Atia en su papel de matrona es MALDECIDA frente a todos y sin groseros artilugios, por su enemiga mortal
ResponderEliminarEn esta pelicula el momento de la maldicion es risible, la viejilla no asusta a nadie pero si que da risa
La solucion es ridicula, pa que tanta vuelta si con dar el boton a otra persona era suficiente
Ademas era predecible desde que se le cayo el sobre, y aun asi hubo fallas, el sobre mostraba algo redondo y si no era el boton entonces que fregaos era
Me recordo el cuento del diablo en la botella, ese si era un cuento bueno y consistente , de robert louis stevenson y tambien hay una maldicion y una solucion muy parecida pero aqui si era la adecuada
Hola, gracias por pasar a visitarnos y dejar tu comentario.
ResponderEliminarBueno, es una película de Sam Raimi, para lo bueno y para lo malo, seguramente dentro de unos años nadie se acuerde de ella pero es entretenida y se pasa un buen rato viéndola.
Lo de dar el botón a otra persona, es simplemente reflejar el cargo de conciencia que supone a la protagonista endilgar a otro una maldición, de hecho lo intenta pero no se siente capaz. Tal vez no esté muy lograda la forma de plasmar esta lucha entre lo que quiere hacer y lo que considera que no es correcto.
Por cierto, ya he oído varios comentarios sobre la serie de Roma, así que voy a tener que verla porque siempre son favorables.
De Robert L. Stevenson, casi diría que todo lo que he leído de él me ha gustado.
Gracias de nuevo por dejar tu opinión, siempre es interesante conocer otros puntos de vista y espero que nos sigas visitando. Te deseo felices fiestas y lo mejor para el nuevo año
Saludos
Drag me to Hell es una película que recuerda bastante a la saga Evil Dead, no es del todo exelente, pero es bastante divertida, para mi es buena, aun que el final fue bastante malo, me pareció que forzaron demasiado el guión para darle un final sam raimistico a la peli, por lo menos los finales de la saga Evil Dead, a pesar de ser similares al de Drag me to hell, dejaban la trama abierta para una secuela.
ResponderEliminarahora, si se trata de quien sería mejor Christen Bronw, Lohman o Page, la verdad es que me quedo con Ellen Page, por su puesto que había sido mucho mejor con ella, verla interpretar a un personaje así, y actuar en una peícula así habría sido lo maximo, incluso, despues de haber visto "Hard Candy" a muchos nos sería placentero verla pasar por todas las penurias que pasa la pobre Christine XDD.
además, desde mi punto de vista, Ellen Page actua bastante mejor que Alison Lohman
Hola, anónimo suscribo casi al 1000x100 tu comentario incluso el referente a la protagonista, jajaja. En cualquier caso, las películas de Sam Raimi son muy personales, siento por él una enorme simpatía, tanto en lo bueno como en lo malo me parece un ser único.
ResponderEliminarSaludos y espero que sigas visitándonos, me ha encantado tu visión crítica :)