Ya iba siendo hora de dedicar una entrada a una serie. Hoy en día se pueden encontrar para todos los gustos y colores. Por supuesto, mis series favoritas suelen, salvo alguna excepción, girar en torno a algún tipo de misterio o suceso paranormal: Entre fantasmas, Sobrenatural... y ahora The walking Dead,… mis gustos apuntan en esa dirección. Como veréis, no es una gama temática muy amplia, pero es que las series típicas de familia que se sienta alrededor de una mesa a decir tonterías y tras cada diálogo hacen una pausa para dar tiempo a que nos riamos junto con las risas enlatadas, me aburren bastante.
Hace no mucho, mi hermana Maribel me recomendó una serie inglesa, de pocos capítulos y que tenía principio y final, no se prolongaba eternamente en el tiempo hasta perder completamente el sentido. La verdad es que me gustó bastante, por eso hoy la voy a recomendar.