El
Siete de Bastos nos puede recordar vagamente al Cinco del mismo palo, puesto
que aparenta ser una escena de lucha, pero la gran novedad reside en que, en
este caso, no se divisa ningún rival, simplemente apreciamos el final de seis
varas, pero no a quienes las empuñan Aquí tenemos una clave muy interesante
para desentrañar uno de los significados de esta carta: Sentir una amenaza que
no se sabe de dónde viene.
La
única figura humana que aparece en esta carta es la de un hombre joven; si nos
fijamos detenidamente en su rostro, no parece tener miedo, por el contrario, su
expresión es de determinación, lo que nos lleva a pensar que ha decidido que si
hay que luchar, luchará, con independencia del número de rivales. Todo en su
cuerpo indica movimiento, desde los oscuros cabellos al viento hasta la
inclinación de su cuerpo. Como buena representante del palo de Bastos, esta
carta habla de energía y acción.