Antes de iniciar esta breve exploración por el Mago, me gustaría recordar que existen muchas barajas y que uno de los trabajos más interesantes que se pueden realizar con el Tarot es la búsqueda del mazo, o los mazos, con los que vamos a trabajar. Hay quien utiliza uno para todo, o quien destina uno para las lecturas y otro para la meditación, incluso hay personas que tienen seleccionados unos cuantos para cada fin y, por supuesto, hay quien elige cada día uno distinto dejándose llevar por la intuición. Todas las posibilidades son válidas y correctas. Nadie debería hacer las cosas de una manera determinada porque alguien ha dicho que debe ser así, sino porque siente que quiere hacerlo de esa forma.
El Mago es un Arcano brillante y de enorme potencia. La imagen que transmite, en cualquier versión que podamos encontrar, es de seguridad y solidez. En algunos mazos vemos como su figura de cuerpo entero se asienta firmemente en el suelo. Lejos de la imagen un tanto volátil y cambiante que nos ofrecía el Loco, el Mago parece un ser realista y seguro de sí. Antes de hacer cualquier ejercicio meditativo, sería interesante repasar tanto la simbología como los significados del Mago, para poder situar convenientemente al Arcano.