La pimienta se considera en muchos lugares como un afrodisiaco y de hecho se utiliza en muchos rituales de atracción; pero del mismo modo que atrae, puede repeler, por una sencilla razón: atrae a nuestra vida lo que necesitamos, si necesitamos un amor, atraerá un amor, si necesitamos que una persona salga de nuestra vida, eso precisamente atraerá: la ausencia de dicha persona. Hoy quiero presentaros la versión reducida de un ritual muy poderoso para alejar de nuestra vida a esa persona que nos hace daño y que está convirtiendo nuestra existencia en una auténtica pesadilla.
Tal vez alguien se pregunte por qué no muestro la versión completa, la razón es muy sencilla, se trata de un ritual que se mueve en esa delgada y confusa línea que separa la Magia Blanca de la Negra, por eso, me puedo arriesgar a que alguien se sienta la tentación de traspasar esa línea y yo no quiero cargar con la responsabilidad moral de haber fomentado el uso negativo de la Magia. Como bien sabéis yo me rijo exclusivamente por las Leyes Herméticas, así que, del mismo modo que en mi blog no aparecen textos o conceptos que vayan en contra de dichas Leyes, tampoco voy a introducir trabajos opuestos a ellas. En ese aspecto soy muy egoísta, miro mucho por el bien de mi karma.