Tarot Universal R. de Angelis |
Si
hay dos cartas que suelen causar inquietud, aún desconociéndolo todo sobre el
Tarot, son sin duda La Muerte y El Diablo. Sus imágenes son la representación
arquetípica de dos de los grandes miedos del ser humano: la Muerte y el Mal,
fuerzas de las que desconocemos casi todo, pero que han acompañado a la
humanidad desde sus orígenes.
La
imagen del Diablo en el Tarot es imponente. Representa al macho cabrío sobre un
pedestal cúbico al que están encadenadas dos figuras humanas, hombre y mujer.
Esta
escena nos lleva irremediablemente a recordar las figuras del jardín del Edén
representado en la carta de Los Enamorados en buena parte de mazos de Tarot. En
el fondo, la carta del Diablo se podría tomar como una especie de parodia del
Arcano VI, siendo sustituido el Ángel por el Diablo y degradando a Adán y Eva
del paraíso terrenal a la más absoluta negrura del infierno, encadenándolos a
su pedestal cúbico.
Y,
¿no es acaso parodia esta escena, de la carta de El Papa? Desde el signo de su
mano derecha, a la posición de superioridad física por encima de sus acólitos.
Es
más, hablando de parodias, ¿te recuerda vagamente la postura de este Diablo al
Mago? ¿Será que los poderes y el conocimiento que recibe y transmite el Mago,
reflejan aquí su contrapunto oscuro?