Edgar Cayce fue un hombre realmente prolífico. Sus actividades, como ya pudimos ver en su biografía, se centraron especialmente en temas referentes a la salud. Los diagnósticos que hacía sobre las enfermedades de sus consultantes en estado de trance hicieron que su nombre adquiriese una fama inusitada. Pero el estado alterado de conciencia, totalmente auto inducido, por medio del cual, aparentemente, podía tener acceso a conocimientos que en condiciones normales no poseía, también le proporcionó una interesante información sobre hechos del pasado y acontecimientos futuros.
Hoy daré a conocer algunas de las profecías más conocidas de Cayce. Resulta llamativo observar que una característica común de los profetas es la vaguedad en las predicciones, generalmente no proporcionan fechas, aunque sea de forma aproximativa, y en muchas ocasiones los datos facilitados son tan escasos e imprecisos que es muy difícil entender de forma clara qué están profetizando hasta que no ha ocurrido un hecho que pueda tener una similitud lo bastante grande como para poder decir que el profeta ha acertado.