La imagen central del Seis de Espadas es una barca
surcando lo que podría ser un río, lago o mar. El cielo, de un gris uniforme,
se alza sobre la orilla en la que podemos ver unos pocos árboles diseminados.
En la barca viajan tres personas: De pie un hombre manejando una pértiga, las
otras dos figuras están sentadas, una de ellas, cubierta por un manto, parece
ser una mujer, la otra un niño. La proa de la barca está presidida por 6
espadas con la empuñadura hacia arriba.
Esta carta transmite una sensación de tranquilidad, casi
me atrevería a decir que de recogimiento. En el cielo no se aprecian turbulencias,
no hay nubes, pero tampoco vemos algún cuerpo celeste que nos pueda servir como
referente del rumbo o la trayectoria. El Seis de Espadas se ubica en mundo del
intelecto, por lo que su esfera de acción es la mental y en apariencia se halla
en un punto de no retorno, en el que sólo queda avanzar, sea cuál sea la dirección.
Por eso no hay referencias físicas ni geográficas.