sábado, 27 de junio de 2020

LA TORRE SEGÚN ALVARO SANTI


Tarot B.O.T.A.
En su libro: “La lengua del inconsciente. Una guía iniciática para el uso del Tarot de Marsella” (ed. Mirada Maga), Alvaro Santi propone una visión distinta del Tarot, utilizándolo como herramienta para profundizar en el subconsciente, en lo que somos y lo que proyectamos. Plantea la relación con las cartas como una sucesión de imágenes arquetípicas que permiten crear una narrativa sobre aquello que queremos entender, conocer… En ese sentido, cobra valor esta explicación que nos incluye en la introducción:

“La utilización del Tarot como una estructura arquetípica que facilita el descubrimiento de la configuración psíquica me ayudó a indagar en otra dimensión de mí mismo.

El Tarot ha significado para mí una manera de pensar. Con los años he aprendido a ver la vida desde otras perspectivas, y en eso este juego ha resultado ser una valiosa guía. La práctica además, permite la unión de ambos hemisferios cerebrales en una aceptación de lo racional como de lo irracional. El intelecto que no abre sus puertas es como una cárcel que limita nuestra mirada y, por consiguiente, nuestra acción y realización. Además funciona como un soporte donde podemos proyectar la estructura de nuestro psiquismo”.

 

domingo, 14 de junio de 2020

LOS ELEMENTOS SEGÚN FRANZ BARDON II

El Principio del Agua

 En el apartado anterior hemos estudiado el origen y las cualidades del elemento positivo del fuego. En éste vamos a describir el principio opuesto: el del agua. También procede del Akasha, el principio etérico; pero, en comparación con el fuego, tiene cualidades muy diferentes. Estas cualidades básicas son el frío y la contracción. Lo fundamental es que también tiene dos polos: el activo, que es constructivo, dador de vida, nutriente y protector, y el negativo, similar al del fuego, que es destructivo, diseccionante, fermentante y divisor. Como a este elemento le pertenece la cualidad básica de la constricción y la contracción, ha producido el fluido magnético. El fuego, así como el agua, opera en todas las zonas. Según las reglas de la creación, el principio del fuego no sería capaz de existir por sí mismo si no escondiese dentro de sí, como polo opuesto, al principio del agua. Estos dos elementos, fuego y agua, son los elementos básicos con cuya ayuda ha sido creado todo. A consecuencia de estos hechos, tenemos que reconocer en todas partes dos elementos principales, además de los fluidos eléctrico y magnético que representan las polaridades contrastantes.