En los trabajos de Magia de cierta complejidad, las velas representan el elemento Fuego, que es la energía, la fuerza vital. Para los rituales más sencillos que podemos realizar bastará con una vela del color más adecuado al tema a tratar. Veamos un ejemplo concreto para la petición de un estudiante. Imaginemos que Pedro va a examinarse mañana de Física y quiere elevar una petición para recibir ayuda en su examen. Lo primero que debemos recordar a Pedro es que la Magia ritual es un apoyo a nuestro trabajo, mucha gente pide algo, enciende una vela y se sienta cómodamente a esperar que el Universo o quien sea, le sirva en bandeja lo que ha pedido.
La Magia no funciona así, como suele decirse: “Dios (o quien sea) ayuda a los que se ayudan”. Si Pedro no ha asistido a clase durante el curso y no ha estudiado absolutamente nada, es muy difícil que pueda aprobar el examen, aún encendiendo mil velas. Por supuesto puede ocurrir que por “un golpe de suerte” apruebe el examen, pero eso no sería por la petición de la vela, probablemente sería porque el Universo le estaría retribuyendo por una buena acción que realizó anteriormente, es decir, porque kármicamente lo merecía. En el ejemplo que voy a poner, vamos a suponer que Pedro ha estudiado, pero siente inseguridad ante el examen y quiere pedir una ayuda “extra”.