Mucha gente cree que las grandes figuras del ocultismo eran seres incultos, supersticiosos y sumamente crédulos. Pero, según se puede ir viendo en sus biografías hablamos, en la mayoría de los casos, de médicos, académicos, gente con una cierta cultura y un nivel de preparación intelectual bastante por encima de la media de su época. Este es el caso del personaje de hoy, que ha pasado a la historia con el pseudónimo de Papus.
Gérard Analcet Vicent Encausse nació el 13 de agosto de 1.865 en Coruña (España), hijo de padre francés y madre española. La familia se instaló en París tres años después de su nacimiento. Allí Gérard estudió medicina, al tiempo que empezó a alimentar una pasión que le acompañó toda su vida, el estudio del ocultismo. Según él mismo confesó, pasaba horas en la Biblioteca Nacional, estudiando literatura de la temática, tanto antiguos y oscuros grimorios, como las obras de autores esotéricos como Eliphas Leví.